Quantcast
Channel: Revista Alrededores
Viewing all 336 articles
Browse latest View live

Caso Carrera, una nueva condena

$
0
0
El caso de Fernando Carrera -imputado por la denominada Masacre de Pompeya ocurrida en 2005- cobró relevancia gracias al documental “El Rati Horror Show”. Allí se narra cómo la policía y la justicia adulteraron la causa para ocultar errores policiales que terminaron en muerte. Hoy, después de 7 años y medio preso, Carrera podría volver a prisión.


Por Pablo Díaz Marenghi || @pablodiaz91  || 24-08-2013


La Sala III de Casación Penal, integrada por los jueces Mariano Borinsky, Liliana Catucci y Ana María Figueroa, volvió a considerar a Fernando Carrera autor del hecho denominado “Masacre de Pompeya”, donde tres personas perdieron la vida el 25 de enero de 2005. El máximo tribunal penal del país lo encontró culpable por "tres homicidios culposos agravados por haber sido ocasionado por la conducción imprudente de un vehículo automotor y la cantidad de víctimas, lesiones culposas, portación ilegítima de arma de guerra y robo con armas" y le aplicó una condena de 15 años de prisión.

Carrera, cuya historia fue denunciada a través de la película "El Rati Horror Show", de Enrique Piñeyro, atropelló a 5 personas en la Avenida Sáenz mientras escapaba de la policía, que lo había confundido con un delincuente. Dos mujeres y el hijo de una de ellas murieron. Estuvo siete años preso y siempre se proclamó inocente, hasta que ante la difusión del film y de las denuncias de irregularidades en la causa, la Corte Suprema ordenó revisar el fallo de un tribunal oral que había sido confirmado por la Cámara Federal de Casación. El ahora testigo protegido podría volver a prisión si el fallo queda firme. Su defensa presentará un recurso extraordinario ante la Corte. Carrera sufrió amenazas en enero de este año; arrojaron una bomba molotov en la puerta de su casa y en su portón escribieron “Cortala con Garré puto", por Nilda Garré, ex Ministra de Seguridad responsable de auxiliar a Carrera en su causa,y dibujaron un cajón funerario.

Los camaristas Borinsky y Figueroa votaron por condenarlo al dar por confirmado que cometió el asalto, ya que fue reconocido en fotografías por una de las víctimas: Juan Ignes. Lo llamativo, y a la vez contradictorio, es que en el reconocimiento fotográfico del 1 de enero de 2005 -no pudo hacerse rueda de reconocimiento porque Carrera tenía la cara herida por los balazos que recibió de parte de policías de la Comisaría 34- no lo reconoció. Dos años y tres meses más tarde, en el juicio oral, a Carrera ni siquiera pudo describirlo. Los camaristas lo explican alegando que el forcejeo “hizo necesario que centre su atención” en el hombre que le apuntaba y no en Carrera. La otra víctima del robo, Héctor Osvaldo Vaira, en el reconocimiento fotográfico dijo que Carrera era “parecido al flaco que estaba arriba del auto”, aunque aclaró que en la foto tenía el pelo “un poco más prolijo” según pude leerse en el portal InfoJus.

No conformes con los 15 años de prisión dictados por Casación, el fiscal ante la Cámara Federal de Casación Penal Ricardo Wechsler pidió agravar la condena que recibió Carrera. "Es claro que una persona que conduce en contramano a altas velocidades mientras es perseguido por la policía, ve el peligro de atropellar a otro automovilista o un transeúnte que se le cruce en su camino y ratifica el evento luctuoso por su interés en no disminuir la marcha vertiginosa", sostuvo el fiscal.

Los abogados defensores de Carrera –Federico Ravina y Rocío Rodríguez López– afirman que el acusado, padre de tres hijos y libre de antecedentes penales, escapó pensando que lo seguían ladrones. Los policías que lo perseguían no estaban identificados oficialmente y su auto –un Peugeot 504 negro- tenía pedido de captura y severas irregularidades como bien remarca el film de Piñeiro. También aseguran que la sirena no se escuchó en medio del tráfico de Pompeya, que el arma que hallaron en su auto fue plantada y su auto se descontroló debido a un tiro en la mandíbula que lo dejó inconsciente. Ravina calificó el último fallo de casación como “una locura” y un “fallo corporativista”.

Enrique Piñeiro, director de El Rati Horror Show denunció a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Número 14 que condenaron en primera instancia a Carrera (Hugo Norberto Cataldi, Rosa del Socorro Lescano y Beatriz Bistué de Soler ) ante la Fiscalía Federal Nº 2, a cargo de Carlos Rívolo por los delitos de “prevaricato agravado” y “encubrimiento agravado”. El Prevaricato consiste en que una autoridad, juez u otro servidor público dicte una resolución arbitraria en un asunto administrativo o judicial, sabiendo que dicha resolución es injusta. Es comparable al incumplimiento de los deberes del servidor público.

La defensa de Carrera también recusó a una de las juezas del Tribunal que volvió a condenarlo, Ana María Figueroa, debido a una “falta de objetividad” expresada en declaraciones a la prensa donde aseguró, entre otras cosas, que la película de Enrique Piñeiro “no tenía validez probatoria” y era “una obra de ficción”. También afirmó que los abogados defensores y el cineasta, también director de “Whisky Romeo Zulú”, tenían “otros intereses de fondo”.

El martes 27 de agosto, a partir de las 18, se realizará en Plaza Lavalle un festival denominado “Fernando Carrera somos todos” para pedir por su absolución y repudiar el accionar policial y judicial. De ahora en más, resta saber qué pasará en el futuro con la causa, si deberá o no volver a la cárcel y si la justicia tomará en cuenta los reclamos y pedidos de rectificaciones que comienzan a tronar por amplios sectores de la sociedad.




Katarro Vandáliko: 20 años a puro punk

$
0
0
Alrededores habló con Matt Buzz, cantante y fundador de Katarro Vandáliko, luego de presentar su primer DVD. Giras, influencias, experiencias, opiniones, la voz de Katarro repasa las impresiones del show y las huellas que dejaron en el grupo 20 años de recorrido en la escena punk.

Por Pablo Díaz Marenghi || @pablodiaz91 || 29-08-2013


¿Cómo se sintieron en la presentación de este DVD conmemorativo de los 20 años de Katarro Vandáliko?

La verdad que la pasamos muy bien.  Vinieron muchos amigos de otras bandas a festejar con nosotros este gran lanzamiento de nuestro DVD por los 20 años de carrera y quedamos muy conformes.


¿Cómo surgió la idea de armar un DVD?

Fue el registro de nuestro cumple número 20 el año pasado, en el mismo escenario de Groove. Se registraron las imágenes y estuvimos un año laburando con el material y el audio. Nos dieron una mano Fran Marafioti y Emi Castro en las imágenes. Quedó buenísimo, a la gente le está copando mucho. Es una nueva carta de presentación del grupo.


Para quienes aún no han escuchado Katarro, ¿cómo se definirían?

Hacemos música punk rock bien clásico 77, onda The Boys, Buzzcocks, con algunos tintes ochentosos.


Ya que nombrabas a los The Boys, tienen un disco con la producción de su guitarrista, Sir Honest John Plain, y otro con Ciro Pertusi. ¿Qué les dejaron como
banda y como músicos estas experiencias?

Tenemos una escuela dentro del punk rock sobre todas las cosas que dio como enseñanza aprender a grabar discos y armar canciones. En todo ésto hay una buena escala de valores sobre la gente que nos enseñó en todos estos años. No somos ningunos improvisados; se aprendió y por suerte con gente muy grosa a la que estamos muy agradecidos. 


Quizás a fines de los 80 y en los 90 se vivió una explosión muy fuerte de bandas punks en la Argentina (Superuva, 2 Minutos, Attaque 77, Flema, Cadena Perpetua, Expulsados, Bulldog, ustedes y muchas otras).  ¿Cómo ven las bandas punk argentinas hoy en día? ¿Creen que hay bandas nuevas que se las traen o ven, más bien, un estancamiento del género?

Yo veo que por suerte la mayoría de las bandas que me nombraste siguen sacando discos y también siguen tocando. Creo que todavía se pueden seguir haciendo cosas con el género. ¡Vamos por más! Hay que tirar la buena para que vuelva, ¡brindo por mis colegas!


¿Qué esperan alcanzar con este DVD?

Poder llegar a más gente, sin lugar a dudas, que puedan ver un show de la banda con buen sonido desde sus casas.


¿Cuáles son los próximos proyectos de Katarro?

Volvimos el lunes 26 de Paraguay y tenemos show confirmados hasta fin de año. En marzo volvemos a México y posiblemente a Colombia. Estamos muy felices.


Borrar las fronteras

$
0
0
Del 3 al 7 de septiembre se realizará en la ciudad de Buenos Aires el 2º Encuentro Latinoamericano de Teatro Independiente (ELTI) en el que se presentarán espectáculos de diferentes países, talleres pedagógicos y conferencias. El teatro Andamio 90, La Carpintería y Galpón Catalina Sur son las tres sedes que recibirán tanto a los artistas como al público en general.


Por Natalia Gauna ||@NatiCGauna|| 03-08-2013

                                        
Por segundo año consecutivo Buenos Aires tiene la posibilidad de participar de un encuentro de teatro que propone la integración y comunicación entre diferentes elencos y artistas de Latinoamérica. El objetivo es pensar este encuentro de manera diferente, fuera de los límites convencionales de un “encuentro de teatro”. En este sentido, Florencia Suárez Vignoli, integrante del grupo teatral UmaMinga organizador del evento, explica que “el ELTI no es un festival de teatro, no persigue esos objetivos. Por lo que el criterio de selección de los invitados, no de las obras solamente, tiene que ver simplemente y principalmente con haberlos conocido, valorar su trabajo, su arte y sobre todo, su calidad humana” y agrega que esta iniciativa surgió después de varios viajes del grupo por  América Latina en los que conocieron experiencias artísticas tan diversas como enriquecedoras: “Luego de varios viajes que realizamos por el continente como actrices, participando en obras, giras, festivales, talleres, descubrimos artistas, o grupo de artistas, maravillosos que nos cautivaron por diversos motivos: su metodología de trabajo, su obra, su manera de llegar a un hecho artístico, su calidez humana. Es así que conocimos los grupos participantes, tales como Grupo Cultural Yuyachkani (Perú), Maque Pereyra (Bolivia), Muegano Teatro (Ecuador)”.

Este principio integrador parece ser la clave para este encuentro que se propone en su segunda edición que  “se siga dando a conocer, que se llene de gente todos los días con ganas de intercambiar y de llenarse de vivencias, que lo disfrutemos mucho todos, que sea una verdadera fiesta, de principio a fin”.

La convocatoria



Durante cinco días el ELTI aspira a que el público porteño se acerque al teatro para conocer qué sucede y qué se produce en las salas de los países vecinos. En este sentido, este encuentro se propone integrador pero no totalizador de las experiencias teatrales del continente. Por ello, el recorte se realiza a conciencia siendo imposible dar cuenta de toda la escena teatral latinoamericana. “Somos conscientes que el Encuentro no es representativo de la región en su completud. Creemos que lo importante es lo alcanzable, lo concretable. Lograr traer tres compañías de diversos países de la región, un grupo de la provincia de Santa Fe (para volverlo un poquito más federal) y principalmente, poder hacerlo por segundo año consecutivo, para nosotras ya es un logro muy importante”, afirma el grupo UmaMinga y agrega que “la idea de continuar en el tiempo con el ELTI es justamente para poder profundizar y concretar espacios de intercambio”.
Por otro lado, este año el encuentro viene con un plus ya que el 19 y 20 de noviembre se realizará una Jornada de Extensión en el Centro Cultural Haroldo Conti (ex ESMA) donde se presentarán de manera gratuita las obras: Instrucciones para abrazar el aire (Grupo Malayerba, con Arístides Vargas y Charo Frances) y La Razón Blindada (Grupo UmaMinga, dirigida por Florencia Suárez Bignoli).

Financiamiento

Los festivales del teatro independiente suelen en Buenos Aires luchar contra molinos de viento para conseguir la inversión monetaria que se requiere para consolidar un encuentro en el que participan artistas de diversos lugares. Tanto para ellos como para los espectáculos y el público se espera poder brindarles la mejor atención y organización. Para ello se trabaja mucho y los organizadores de este encuentro bien lo saben: “Tuvimos que trabajar duro para poder obtener diversos apoyos: gubernamentales, privados y civiles. El ELTI obtuvo subsidio por concurso del INT y de Proteatro, cuenta con el Apoyo de IEM (Instituto Espacio para la Memoria) que aportó de manera fundamental en la Jornada en Plaza de Mayo). Además, cuenta con el apoyo: del Ministerio de Desarrollo Social, mediante la Dirección Nacional de Juventud, el aporte de Argentores y el apoyo del Gobierno de Santa Fe”. Además, este año los organizadores se propusieron un nueva herramienta para obtener mayores ingresos: el financiamiento colectivo o crownfunding. Una nueva manera de conseguir que quienes esten interesados en el proyecto puedan proporcionar a traves de una página Web una inversión monetaria al mismo. Muchos microemprendimientos y proyectos editoriales ya se han sumado a estas plataformas con muy buenos resultados. El arte no es la excepción y busca allí un recurso más. “Nos sumamos a Panel de Ideas que nos sirvió mucho para la difusión del encuentro”, explican los organizadores.

Balance y aportes

En términos sociopolíticos, constantemente hablamos de la integración de los países de América Látina y este contexto, con un campo teatral amplio y de gran calidad, el circuito alternativo tiene mucho que aportar en este aspecto. “Creemos fundamental hacer visible la escena latinoamericana, consideramos muy valiosos los artistas y sus trabajos y entendemos que no tienen el lugar o reconocimiento que merecen”, subrayan los organizadores del ELTI y agregan que es importante “poder generar un espacio y tiempo concretos para reflexionar sobre nuestro quehacer teatral, compartir nuestras experiencias y enriquecernos con las miradas de los demás”.

Programación

Martes 3
18.30 a 19.30 Intervención urbana en el Obelisco
20 a 21: Apertura oficial en Andamio 90
21 Percusión Teatral: "Chumba" - Buenos Aires, Argentina en Andamio 90

Miércoles 4
10 a 13 Taller: “Dramaturgia de la precariedad” a cargo de Santiago Roldós. Guayaquil, Ecuador en La Carpintería Teatro
18 a 20: Conferencia/demostración: “Dorso. El lado en sombras de la creación”  a cargo de
Mauricio Kartun. Buenos Aires, Argentina en Andamio 90
21: “La mirada en el agua” - Equipo Teatro Llanura - Santa Fe, Argentina en Andamio 90

Jueves 5
10 a 13 Taller: “Dramaturgia de la precariedad” a cargo de Santiago Roldós. Guayaquil, Ecuador en La Carpintería Teatro
18 a 20 Conferencia: “Teatro comunitario, teatro de grupo e independiente”   a cargo de Adhemar Bianchi con Agustina Ruiz Barrea-  Buenos Aires, Argentina en Galpón Catalinas Sur
21.30 “Carpa quemada, el circo del centenario” del Grupo Catalinas Sur - Buenos Aires, Argentina en Galpón Catalinas Sur

Viernes 6
10 a 11 Demostración: “Detrás de la máscara” de Débora Correa- Grupo Yuyachkani - Lima, Perú en La Carpintería Teatro
11 a 13 Taller: “La máscara andina” a cargo de Débora Correa y Augusto Casafranca del Grupo Yuyachkani - Lima, Perú en La Carpintería Teatro
18 a 20  Conferencia: "Clown, ¿Una técnica de actuación?" a cargo de Raquel Sokolowicz, Marcelo Katz, Walter Velázquez, Leticia Vetrano e invitados especiales - Buenos Aires,  Argentina en Andamio 90
21hs "Karaoke (Orquesta vacía)" de Muégano Teatro - Guayaquil,  Ecuador en Andamio 90
23hs "IMpacífico" de Maque Pereyra - Sucre, Bolivia en Andamio 90
Sábado 7
10 a 13 Taller: "La máscara andina" a cargo de Débora Correa y Augusto Casafranca del Grupo Yuyachkani - Lima, Perú en La Carpintería Teatro
15  "Arpán" de Francisco Ramírez - Buenos Aires,  Argentina en Andamio 90
17 a 18 DJ Villa Diamante - Buenos Aires,  Argentina en Plaza de Mayo
18hs Lanzamiento libro liberado en Plaza de Mayo
18.30 Femina, Buenos Aires, Argentina  en Plaza de Mayo
19hs  "Adiós, Ayacucho" del Grupo Yuyachkani - Lima, Perú en Plaza de Mayo
20.30 "Salvemos le puse cuca"  de le puse Cuca Murga- Buenos Aires, Argentina  en Plaza de Mayo


El padre del terror

$
0
0
Potestad, la gran obra de Eduardo Pavlovsky, vuelve a escena. Esta vez de la mano del director Christian Forteza. La historia de este hombre que es padre pero también encarna la crueldad y el terror invita a pensar una vez más la historia reciente.


Por Natalia Gauna || @NatiCGauna || 13-09-13

Potestad
Autor: Eduardo Pavlovky
Actor: Jorge Lorenzo
Dirección: Christian Forteza
Funciones: Domingos 19 hs
Teatro El Ópalo, Junín 380
Entrada: $60

Alguien llama a la puerta de la casa de una familia tradicional. El padre, la madre y la hija transcurren con normalidad un día más, sin sobresaltos ni sorpresas. El hombre de la casa abre la puerta y el mundo exterior, la sociedad y la historia ingresan para corromper el statu quo de este hogar. En apariencia es amable y amoroso, pero cruel y violento en la profundidad.

Un señor musculoso, robusto, con gestos de clase, llega para llevarse el tesoro de la familia: la hija. Pero, ¿por qué? ¿Qué razones tiene para alejar de su padres a la joven Adriana? El público expectante no conoce aún lo que se esconde detrás de esa figura paternal acongojada por la pérdida, frágil ante la aparición de un mundo externo que llega para quitarle todo. Él monologa ante la presencia de una mujer, Tina, amiga de la familia, a la que le cuenta sus padecimientos. De repente todo cambia y comienza a vislumbrarse la verdadera historia, la cruda verdad. Quien parecía ser víctima del rapto de su hija se convierte paradójicamente en victimario y responsable de uno de los crímenes más horrorosos que sufrió la sociedad argentina: la apropiación ilegal de bebés durante la última dictadura militar. El padre ya no es padre sino un médico que en los años de represión capturó a la niña mientras sus progenitores agonizaban tras haber sido baleados en su propia casa. La niña que lloraba intensamente fue el botín de guerra de este hombre que quería cumplir el deseo de la paternidad tras la frustración de la esterilidad.
Cuando la verdad sale a la luz, la crueldad de cada palabra del único personaje que habla golpea con dureza a los espectadores. El texto, magistralmente escrito por Eduardo Pavlovsky, posibilita una instancia de compasión ya que la relación de  víctima y victimario resulta dialéctica, móvil e imposible de definición. La dualidad del protagonista tan amoroso como perverso, tan padre como asesino impide el juzgamiento temprano del mismo que, no sólo mantiene la intriga sino que convierte a este texto en uno de los mejores escritos por el dramaturgo, actor y médico psiquiatra referente del teatro argentino.

Potestad fue estrenada en 1985, año en que según Pavlovsky “el tema de los raptores de niños no se veía como problema, no tenía una subjetividad en la gente”. Sin embargo, tiempo después la obra se convirtió en emblema de una época sumamente oscura de la Argentina, tan representativa que permitió al autor viajar por el mundo contando esta historia. En 1987 participó en el Festival de Teatro de las Américas en Montreal y en el Time Out en Londres. Dos años más tarde se presentó en París y tuvo su debut  estadounidense en 1992 en el teatro Las Palmas de Los Ángeles, entre muchos escenarios del mundo en los que se representó esta obra. En Argentina, Pavlovsky subió a escena con este personaje durante muchos años ante un público divergente, incluso en ámbitos insospechados para el teatro. En el 2007, el actor fue invitado a representar la obra ante parte del alumnado de la carrera de Psicología en el marco de la cátedra de Derechos Humanos y tiempo después llevó su propuesta a la cárcel de Devoto. En este sentido, Potestad se conformó históricamente como un texto no sólo teatral -exquisito para su representación por la complejidad del personaje- sino también como una instancia pedagógica y reflexiva. Una muestra de las heridas todavía sangrantes que produjo el terror del poder político y estatal pero también de ciertos sectores cívicos de la sociedad que se creyeron impunes.  

A 28 años del estreno de esta pieza, vuelve a escena bajo la dirección de Christian Forteza y con la actuación de Jorge Lorenzo. Una puesta que capta al espectador desde el primer minuto en tanto conjuga en la interpretación de Lorenzo esa identificación primera y necesaria con el personaje que se presenta educado, amable y amistoso con su familia y amigos, según su  propio relato. Esa concepción de que “los malos no lo son todo el tiempo” está presente en Potestad, los matices que otorga Lorenzo configuran un hombre siniestro que produce pena. Resulta una identificación tan  inesperada como moralmente inaceptada.

Forteza elige dejarlo sólo en el escenario, sin Tina, sólo con dos sillas: una que ocupa él y otra que ocupa la amiga evocada. Este recurso enfatiza la soledad del personaje, la sensación de que “todos lo fueron dejando solos” al descubrir la verdad de su historia personal. Sin embargo, provoca un quiebre cuando la interpelación cambia de eje. Primero, el personaje habla al público para luego hacer referencia a Tina, lo cual produce cierta confusión. Por otra parte, un espacio casi vacío con un sólo actor no deja otra posibilidad que la comunicación inmediata con ese protagonista en busca de compañía. El público, que no tiene escapatoria, sólo le resta escuchar, prestarse a ser parte de la obra, de la historia, o mejor aún, de las historias. Una, la  teatral. La otra, la extra teatral, social, reciente y compartida.

En este sentido, la composición estética de Potestad se construye espacialmente a partir de ese espacio brookiano y de la iluminación monótona, tenue, sin matices en una primera instancia. Revelada la verdad y camino al desenlace de la obra, las luces juegan un papel predominante acentuando la sensación de persecución y temor.   

La propuesta de Forteza -que cuenta con el visto bueno del propio Pavlovsky- es contundente, sin fisuras. Un texto de intensidad dramática in crescendo que el director conoce, reconoce y lleva a escena sin complicaciones; de modo que el ritmo nunca se pierde mientras el protagonista mantiene en vilo a los espectadores. Así, ese alguien que llama a la puerta de la casa de una familia tradicional no es más que la historia misma, la nuestra, la que aún admite nuevas lecturas.

Años de calle: un documental que invita a la reflexión

$
0
0
Un documental argentino con cuatro historias, la ciudad de Buenos Aires como escenario principal y una realidad que tiene a la calle como testigo.


Por Jorgelina Ezcurra || @JorshiaE || 16-09-2013

Años de calle
Idea y Dirección: Alejandra Grinschpun
Investigación y Producción Ejecutiva: Laureano Gutiérrez
Producción General: Laureano Gutiérrez – Alejandra Grinschpun
Dirección de fotografía: Melina Terribili
Montaje: Valeria Racciopi
Música original: Me Darás Mil Hijos
Postproducción de sonido: Luciano Fusetti – Sonomondo
Postproducción de Imagen: Edi Walger

En el marco de Ciudades Reveladas, muestra cinematográfica internacional de cine y ciudad, se proyectó la oportunidad de ver Años de Calle. Mucho era lo que se hablaba respecto a la película que ya había recorrido las pantallas de otros festivales y muestras. El verla genera muchas sensaciones, encontradas e indescriptibles que no sabría bien cómo describir. Pero lo que atañe es la reseña de la película y si hay un punto del cual partir, ese es el vínculo que generó un taller artístico entre una realidad no muy amigable, cuatro historias de vida y la labor e inquietud de unos talleristas que se transformaron en los realizadores de este documental.

Teniendo como escenario el CAINA (Centro de Atención Integral a la Niñez y la Adolescencia), Alejandra Grinschpun había comenzado con el dictado de un taller de fotografía a los niños en situación de calle.

Las salidas fotográficas fueron generando un vínculo simultáneo con los chicos y sus historias. Alejandra los filmaba como una manera de acercarse a ellos, eligiendo a la cámara como testigo de sus realidades. Hasta ahí no había intenciones ni rastros de filmar el documental. Ella comenta que al principio sólo era una instancia lúdica sin ninguna intención de registro definida. Luego un compañero más del CAINA se sumaría a las salidas, así fue que Laureano Gutiérrez apareció en acción. Registros fotográficos, fragmentos fílmicos de una realidad que parecía dejar huella en el rostro, en el alma y en la vida de los chicos…

En 1999 el rodaje de los talleres había terminado pero en la mente de Alejandra hacía eco una pregunta: ¿qué sería del futuro de esos niños? La respuesta parecía estar dada por la realidad argentina, dentro de un panorama no muy prometedor ni inclusivo. Algo así como “ver el futuro desde el principio”. Pero fue recién en 2004, cuando la idea de hacer la película fue tomando forma. La idea era partir de los registros que tenían de cuatro niños: Gachi, Ismael, Rubén y Andrés. Y así fue. La película comienza con la presentación de las cuatro historias, un recorrido por la estación de Once donde los protagonistas pasaban sus días entre la niñez y la adolescencia y donde la calle era su hogar.

Cinco años más tarde los cuatro niños ya eran jóvenes y la vida los había transformado. Los realizadores comentaban que les parecía imprescindible transmitir lo que ellos conocían, los recorridos de cada uno de los chicos en el tiempo, para comprender su realidad. Tanto Alejandra como Laureano comentaron el hecho de que en el transcurso del rodaje, apuntaron a no caer en el lugar común de contarlo desde el miedo, la condena o la lástima, sensación o juicios producto de hablar desde las acciones puntuales de estos niños y olvidarse en algún punto de sus realidades concretas, es decir, de ahondar más allá de lo visible. Esto último fue clave. A través del corte diacrónico mediante el cual se presentan las realidades de estos chicos, la intención de Alejandra y Laureano está cumplida.

La película invita a la reflexión, al debate. No tiene tono de queja moral ni ética, sino que en clave de acercamiento nos fusiona con las historias, nos vincula con los protagonistas más allá de la pantalla, más allá de la realidad de cada espectador.

Una Argentina atravesada por políticas neoliberales cuyos resultados se reflejaron en la disminución de derechos tanto laborales como sociales, con la consecuente exclusión y pobreza es lo que tienen en común estas historias. Historias de chicos cuyas familias no cuentan con los recursos suficientes para sostenerse y así son expulsados de sus casas, expulsados a la fuerza por un Estado que parece no tener las respuestas suficientes para estas realidades.

Años de calle es una película que muestra de manera real y sensible el pasaje de la niñez a la adultez. Un relato comprometido, que refleja a lo largo de una década, el vínculo entre la vulnerabilidad social, la fotografía y la posibilidad de transformación. Una película para recomendar.

Leyenda de un supoerhéroe

$
0
0
Entre lo absurdo, lo grotesco y lo cómico, llega la segunda novela de Zambayonny, uno de los seudónimos que utiliza el cantante y escritor argentino Diego Perdomo. En 2010 había publicado Biografía de un superhéroe. Leyenda de un superhéroe es la continuación de ese libro.



Por Juliano Ortiz || @julianopositivo || 29-09-2013


Reseña libro
Leyenda de un superhéroe
Zambayonny
Marea Editorial                                                                                      
321 páginas


Dijo un conocido escritor español en una conferencia de literatura el año pasado, que cuando el absurdo se ofrece deliberadamente en una obra literaria, es mucho más racional que la propia vida cotidiana. Zambayonny le calza el traje invisible al superhéroe y lo hace recorrer una Buenos Aires oscura y delirante, que muestra sus proezas y fracasos como cualquier ciudad del mundo.


Esta novela está construida bajo los designios de una lógica diferente, si es que puede llamarse lógico a algo propio de este libro. Tal vez la máxima pretensión del autor sea que cada lector se vea reflejado en las acciones y en las actitudes que tanto Morresi como Restelli, los dos personajes principales, incurren durante el trayecto de la trama, es decir, que cada uno se sorprenda a sí mismo y se ría,  descubierto en la ridiculez de la propia existencia.


Sin entrar demasiado en la profundidad filosófica de lo absurdo, los protagonistas parecen condenados a golpearse contra situaciones que los tiran de bruces en una realidad que no le es favorable para nada. Junto al perro Lunapark se verán envueltos en pasos de comedia que rozan la imaginación más delirante, rememoran la literatura de Alfred Jarry y los une en la búsqueda de la hija de Morresi, eje en el que la novela se desarrolla y punto en donde la realidad parece más humana.


Morresi es un típico personaje salido de las entrañas de Diego Capusotto: grotesco, irónico y sin filtro, deambula por las calles de la ciudad y en su derrotero se encuentra con personajes todavía más excéntricos y trastornados. Un loco de pueblo, un viejo excampeón de pool, los coreanos del supermercado, las monjas pingüinas, un oficinista perdido en el último rincón de un edificio, son todos elementos que sirven como anclaje para ayudar a Morresi para hallar a Valentina, su hija.


En esta conjunción de seres, Morresi y Restelli hacen culto de su amistad a través de sus emociones. Impulsivos, les cuesta acomodarse a la lógica del mundo. Viven el momento con intensidad, sin apariencias, simples individuos en un universo del que parecen ajenos, rodeados por extraños elementos que los llevarán a ser todavía más auténticos.


Zambayonny es uno de los seudónimos que utiliza el cantante y escritor argentino Diego Perdomo. Su último disco, Búfalo de Agua, fue nominado a los Premios Carlos Gardel como mejor disco del año en la categoría Autor. En 2010 publica su primera novela, Biografía de un superhéroe, con gran repercusión y excelentes críticas. Leyenda de un superhéroe es la continuación de ese libro.


Un negocio Redondo

$
0
0
Personaje enigmático de la cultura nacional, el Indio Solari es capaz de mover un público incalculable y también recibir la crítica de otros tantos por su modus operandi. Con la excusa del recital que dio este 14 de septiembre en Mendoza, repasamos el camino que condujo al artista hacia su independencia de terceros e intentamos comprender, desde abajo del escenario, la alianza creada con sus fieles.


Por Andrés Correa || @andrelocorrea || 30-09-2013


El Indio Solari, a los 64 años, volvió a superarse a sí mismo como personaje mitológico: 120 mil personas y el show con entrada paga más grande de la historia del rock argentino. Entre la cobertura periodística del recital, hubo una crónica provocadora realizada por Paula Bistagnino, para la revista Anfibia, que generó un revuelo en las redes sociales, con partidarios y detractores, en la cual se metió con las cifras económicas que dejó el encuentro, generando suspicacia en cuanto a la reputación del Indio y al movimiento que lo acompaña.

Como sucede en los recitales de este tipo, los grandes medios gráficos le dan la espalda o le dedican un ínfimo espacio en sus páginas, demostrando que un acontecimiento masivo por el simple hecho de serlo no es condición para ser noticia. El recurso, siempre eficaz, es la nota periodística informativa que responde a lo básico de la descripción con datos sobre cantidad estimada de gente, lista de canciones y demás detalles exteriores al show, pero es difícil encontrar una cobertura contada desde el lugar mismo del encuentro. La revista Anfibia, en cambio, le dedicó un generoso espacio a través de la mencionada crónica. Dice el relato en un momento: “Besar el piso, alzar las manos y agradecerle a alguien o algo, como si haber pagado una entrada de 300 pesos no alcanzara para tener derecho a ver el show”. El interés de la periodista por el dinero no termina ahí, así que más adelante sigue: “Carlos Alberto ‘Indio’ Solari, llegó en un chárter privado desde San Fernando. Sus músicos, en aviones de línea. (…) se calcula que con este show embolsó unos 15 millones de pesos. Lo suficiente para recluirse otros dos años”.

No es la intención hacer una crítica de la crónica ni mucho menos pero sirve como disparador porque forma parte del pensamiento de muchas personas. Decir que el Indio Solari es un multimillonario, que vive en una mansión y que toca poco para recaudar mucho es atacar al artista donde no hace a su esencia. Y si se lo quiere cuestionar por su manera de hacer negocio con su músicahay que partir de una base: Los Rodondos fueron la primer banda de rock nacional que logró instalar su propia lógica en el mercado, bajo un modelo de acción resumible en dos palabras: Ser independientes.

El camino a la independencia

Hoy, con el tiempo en nuestra espalda, es sabido que fue un gran éxito la apuesta inicial de la banda, pero haber rechazado a quienes se ofrecían a producir su primer disco para realizarlo en las condiciones que ellos esperaban y pretendían habla de una convicción muy fuerte en sus ideales. Gulp! fue grabado sobre finales de 1984, cuando la banda ya tenía ocho años de existencia. Previamente, Los Redondos habían realizado un demo con temas que luego fueron incluidos en sus discos y otros todavía inéditos como “Nene, nena”, “Un tal Brigitte Bardot” y “Pura suerte”. Tanto el Indio, como Skay y Poli querían grabar el primer álbum de forma independiente, entonces contactaron a la cooperativa de música MIA (Músicos Independientes Asociados). Allí trabajaba Lito Vitale, quien participó con sus teclados y fue el encargado de producir el disco.Por otra parte, la presunción de autonomía también se extendía hacia el ámbito artístico, sostenidos bajo el lema del Indio Solari que imploraba “solos y de noche”: nunca participaron de ningún festival de rock ni compartieron escenario con otra banda, aunque sí invitaron a músicos amigos.

Los recitales ricoteros tuvieron siempre una cierta particularidad. Desde los primeros shows en los que además de la presentación de la banda -sin integrantes fijos por entonces ya que existían alrededor de 15 músicos que iban rotando por el escenario- se combinaban obras de teatros, musicales, proyecciones audiovisuales, monólogos, bailarinas, etcétera, hasta la etapa posterior donde llegó a adquirir un carácter ritualista para sus propios fieles, Los Redonditos de Ricota generaron siempre una fuerte alianza con su público seguidor. Sobre finales de los ochenta, con tres discos en su haber, el crecimiento del grupo se evidenciaba ante cada nueva presentación, sobrepasando el límite de capacidad y con gente afuera sin poder acceder al show.

Los lugares tradicionales donde se presentaba el conjunto fueron quedándoles cada vez más chicos y, en ese contexto, se encontraron bajo una de las decisiones que más críticas le generó a lo largo de su carrera: la llegada a Obras Sanitarias. Los Redondos arribaron a “la capital del rock” en diciembre de 1989 para presentar su cuarto disco ¡Bang! ¡Bang! Estás liquidado. Ese mismo año el Indio había declarado en una entrevista que “Obras es el lugar institucionalizado del rock, los tipos tienen su funcionamiento, que se da de patadas con uno. Ellos son los dueños y vos el número que esa noche va a hacer gracia (…) Cuando vos escuchás a los Redonditos, todo lo que está ahí es auténtico producto Redondito. No hay nada que se ponga en el medio, entre nosotros y el público”. Esa contradicción de la banda significó el alejamiento por parte de muchos de sus viejos seguidores, quienes consideraban el final de la independencia artística, aunque les abrió las puertas hacia el horizonte sin fin de la masividad todavía vigente. En ese camino, Los Redondos experimentaron algo inédito por entonces en la cultura nacional: la llegada del rock a los estadios.

El último gran paso de la banda hasta su total independencia llegó en el año 1998 con la creación de “Luzbola”, el estudio de grabación montado en la casa de Carlos Solari en Parque Leloir. Conjuntamente, la discográfica “Patricio Rey Discos” se encargó de relanzar toda la discografía al mercado bajo el sello propio. Esto significó la culminación de un combo perfecto que incluía estudio de grabación, edición y distribución de los discos, arte (Rocambole era un integrante más), manejo de la publicidad, organización y logística de los recitales. Este éxito montado en línea paralela al mercado tradicional enmarcó un nuevo modelo de negocio independiente que sostuvo Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota hasta su disolución.


Legado ricotero y más de lo mismo

Está claro que tras la separación de Los Redondos el heredero de toda esa estructura fue el Indio Solari y éste no hizo más que continuar con un modelo de acción que había empleado y defendido durante años. Desde su debut como solista en el 2004 con El Tesoro de los Inocentes, presentado en el Estadio Único de La Plata al año siguiente, el público le manifestó el respaldo de siempre, demostrando que el fenómeno ricotero continuaba vigente. El disco fue producido por el propio Solari, grabado en su estudio “Luzbola” y lanzado bajo el sello “Patricio Rey Discos”.

Por otra parte, el rock en los estadios había dejado de ser exclusividad de unos pocos y fue La Renga quien inauguró un nuevo paradigma de la masividad. En el 2005 la banda de Mataderos tocó en el Autódromo de Buenos Aires, donde ingresaron más de 100 mil personas. El Indio experimentó lo mismo en el Hipódromo de Tandil en tres oportunidades y en los Autódromos de Junín y Mendoza, donde superó todo límite previsto.

Hace años que vivimos la historia de los recitales de rock amparados bajo la tutela de grandes marcas publicitarias donde las bandas, con escasas excepciones, ponen la firma donde sea que se les pida sin cuestionar la cooptación del arte por el sistema. Por supuesto que el Indio Solari, como cualquier personalidad de su altura, puede ser criticado por muchas cosas pero atacarlo por su patrimonio o las cifras de sus recitales es tachar una trayectoria sostenida fuertemente bajo sus ideales de independencia y crecimiento sobre rieles distintos a la lógica hegemónica del mercado.

Por otra parte, sus espectáculos exceden la lógica clásica de un show de música, ya que existen reglas inmanentes al fenómeno ricotero que sin su cumplimiento el recital no sería completo para sus fieles. Jesús González Requena en “Elementos para una teoría del espectáculo” sostiene que una relación espectacular está conformada por un cuerpo exhibido y otro reducido a su sentido de la mirada; es decir, un cuerpo afirmado y otro negado. Tal definición no se correspondería con los recitales del Indio, donde el cuerpo debe cumplir con la exigencia demandada por la lógica del aguante, una serie de reglas aceptadas por el colectivo como parte de la identidad e idiosincrasia del movimiento. Pablo Alabarces, estudioso incansable de la cultura popular, define la cultura del aguante como una categoría ética y moral, una determinada forma de entender el mundo. Respecto al movimiento ricotero, recientemente escribió que “para seguir al Indio hay que sufrir. Hay que tener aguante. Hay que matar un rati para vengar a Walter. Ser todo huevo y corazón”, porque así lo dice la moral de Los Redondos, y sigue: “(…) el consumo de alcohol, porque sólo cuerpos bien machos pueden soportar la ingesta de hectolitros de bebidas; el cansancio, el sudor, el frío, la afonía; y el pogo, claro, prueba definitiva del aguante que se ejerce y se banca con el cuerpo, y nada más que con el cuerpo”.

Entonces, analizar el fenómeno del Indio y el movimiento desde los parámetros objetivos o racionales es intentar entender la religión por lo fáctico. Pensar que un “ricotero” va al recital con el fin de disfrutar un show de rock es válido pero insuficiente. El encuentro roza la comunión entre un público efervescente, que demuestra su pasión y sentimiento abrazado a la bandera del aguante y un líder enigmático escondido bajo sus anteojos de sol. La gente comienza a vivir el recital desde el mismo momento en que emprende el viaje y la misa terminará cuando suenen los últimos acordes de “Ji ji ji”, la canción con mayor valor simbólico del rock nacional: ¿Sería igual un show sin ella?


Poesía de la pausa

$
0
0
Sumaqk es el primer libro de María Luján Tilli. La autora ha publicado en la antología poética Vuelo íntimo (2007) y en el compilado de narrativa 2001, Relatos en crisis (2011) pero éste es su primer poemario. Con una exquisita forma de evocar imágenes retóricas desde el uso onírico de las palabras, Sumaqk es un libro de poesía que hace apología a pausar el tiempo.

Por Luciano Sáliche || @LucianoSaliche || 07-10-2013


Hablar de poesía es hablar de pausas. No se puede leer un poemario con la misma disposición que se mira una vidriera, se contesta un mensaje de texto o se lee el diario. Se necesita abstraerse del mundo real para introducirse de a poco, despacio, en la nube que evoca leer poesía. Sumaqk, el primer libro de María Luján Tilli, es el ejemplo perfecto. Hay que bajar un cambio, pestañar varias veces, respirar profundo y dejarse llevar por ese conjunto de palabras que de tanto en tanto logra una profundidad exquisita.

Antes del pensamiento, lo perdido. Después cae el peso de existir. El poema que abre el libro comienza por ese juego lúdico de palabras sueltas que dibujan imágenes en el lector. Una fórmula que se repite a lo largo de todo el poemario. La existencia como una forma de permanecer en el tiempo que es inmóvil se complementa  entre el ejercicio del pensar y la consiguiente corporeidad. Dos tópicos bien marcados que de alguna forma la autora intenta unirlos y confundirlos.

Sumaqk es un poemario breve que potencia la especificidad del género con el uso onírico de las palabras: un juego relacional que busca formar imágenes sucesivas y conexas apostando a la sensibilidad. La descripción es sutil dándole forma a un paisaje que se pinta con cada palabra empleada:Tenedor, tenedor, yemas. Fuente, manteca y otra cortina de harina fina, plana, transparente. Lágrima. Una sutileza que, con gran precisión reflexiona, suplica, pregunta y escupe.

Existen algunas particularidades dentro del libro: invenciones sonoras en Froid, idioma italiano en Enigma, varios poemas en prosa, algunas palabras en inglés sobre todo en los títulos, la resonancia del concepto de flaneur–vagabundo que recorre la ciudad disfrutándola, reconociéndola, resignificándola- como resistencia a la rutina. El mundo que recorre la autora es cotidiano, no hay ciencia ficción, no hay construcciones delirantes: herramientas y sensaciones consuetudinarias que se tornan relevantes desde la sutil mirada poética, desde la pausa, desde una descripción que las nombra, las retiene y las cuestiona.

Suele decir que escribir poesía es una declaración de principio, dice en la biografía de la autora. Y vaya que lo hace porque logra conectar la cuestión existencial -la torpeza de estar sin saber por qué- con rasgos de la feminidad que caracterizan su poesía. La conjugación entre la reflexión y la corporeidad es uno de los grandes manifiestos que se enmarcan dentro de este poemario.

Para leer poesía es necesario hacer una pausa y Sumaqk, en este sentido, da constancia de ello. La construcción de algunas metáforas tiene un grado tal de exquisitez que es una pena intentar leerlo con los ojos de la rutina. Es necesario pausar el tiempo, establecer un hueco en la monotonía del día, para darse el lujo de leer cosas como ésta:
Una hoja seca golpea en el asfalto
no escucha los pasos de los pies que la patean.



Destellos de un ostentoso proceso creativo

$
0
0
Dos albañiles llegan para arreglar el baño de un teatro en el que dos músicos se encuentran ensayando.  El tiempo se detiene en conversaciones, acciones disparatadas y un trabajo que nunca se realiza. Un juego con el absurdo que asoma. Azulejos Amarillosresulta el intento de una dramaturgia pretenciosa sostenida apenas por chispazos de una buena pluma y actuaciones contundentes.


Por Natalia Gauna || @NatiCGauna || 13-10-2013


Dramaturgia y dirección: Ricardo Dubatti / Sebastián Kirszner 
Actúan: Augusto Ghirardelli, Daniel Ibarra, Eduardo Lázaro y Dionisio Javier Pastor. 
Teatro Camarín de las Musas. Mario Bravo 960.
Localidades: general: $ 80/ jubilados y est. universitarios: $ 60 (presentando acreditación)
Días y Horarios: Jueves 21:00 hs y  lunes 14/10 20:30 hs.

El espacio escénico es el  baño de un teatro dentro de una sala de teatro, dos músicos están en escena. Hay marquesinas con luces en el fondo de otros espectáculos y de éste también. Hasta aquí, el primer indicio de Azulejos Amarillos: la meta teatralidad. Sebastián Kirszner, director de esta pieza, busca dejar en claro que “estamos dentro del teatro” y lo que allí sucederá es una reflexión sobre si mismo. Sin embargo, el devenir dramático complejiza este espectáculo ¿Cómo abordar una pieza de indefinición estética? pregunta que inmediatamente surge al convertirse Azulejos Amarillos en objeto de análisis crítico.

Las palabras del director pueden ayudar a desentrañar las intenciones de su propia propuesta. Kirszner menciona en un video institucional: “La obra se trata de la historia de dos albañiles que llegan a un teatro, que está en construcción y en él hay dos músicos que están aparentemente ensayando alguna obra. Uno de los trabajadores es una especie de músico frustrado devenido en albañil que se ve, de alguna manera,  interpelado por la mirada de los músicos. Ahí se comenzarán a vincular y sucederá la acción principal de la obra. Creo que Azulejos Amarillos habla del deseo, de la vocación frustrada, entre tantas cosas más, pero es lo que en principio podemos dilucidar”.

 En efecto, es la historia de dos albañiles que llegan a ese lugar para trabajar y que encuentran inesperadamente a  dos músicos sobre los que poco se sabe –quizás ensayan, quizás son parte del teatro- pero la vinculación entre los personajes no es el desencadenante de la acción dramática –aquella principal a la que alude el director ya que, en principio, resulta difícil identificar esa acción totalizadora y resultante de las relaciones entre los personajes-. Los albañiles conversan, recuerdan viejos trabajos, interrogan a los músicos y se someten a una especie de terapia psicoanalítica autogestionada en una relación más bien dialéctica lo cual configura dos tramas paralelas en ese espacio compartido –la historia de los músicos y la de los albañiles- y, cuando los personajes confluyen en un mismo fin, Azulejos Amarillos deviene en otro género, cercano a lo policial. Por ende, de lo romántico de los sueños personales y un tiempo añorado a estos elementos detectivescos, esta pieza espera instalarse dentro del absurdo, una pretensión demasiado ostentosa para un texto dramático de una estructura narrativa un tanto confusa ya que se apoya en la falsa concepción de que el absurdo no se apoya en ésta. 

Azulejos Amarillos ¿por qué no pensar que allí está la clave  de la obra? Pero la anécdota que da nombre al espectáculo se desenvuelve casi hacia el final sin llegar a convertirse en fundamental. Ahora bien, si la estructura dramática presenta sus inconvenientes, si la puesta en escena deviene en personajes inconexos y si fluctúan los géneros dramáticos, la pregunta sigue siendo ¿cómo abordar esta propuesta? Aparece aquí otro elemento, lo musical. La sonoridad y ritmo que presenta el espectáculo. Los actores se desplazan por el escenario de manera coreográfica en pos de lograr movimientos milimétricamente creados y reiterados producen un ritmo propio a semejable al del absurdo. Una acción repetida siempre de igual manera produce entonces humor. Los actores logran los momentos de mayor diversión  gracias a sus posibilidades expresivas:movimientos en cámara lenta y en retroceso, como una cinta de filmación que se rebobina, sonoridades corpóreas y una gestualidad que con mínimas expresiones resulta sumamente cómicas. Así, el registro actoral resulta el acierto del espectáculo aunque a veces las marcaciones del director aparecen resultando por momentos marionetas a las que se les ven los hilos que las mueven. 

Azulejos Amarillos resulta el intento de una dramaturgia diferente por parte de Ricardo Dubatti, autor de la obra. Una búsqueda de confluir estilos narrativos, géneros  e inscribirle a ello la acción necesaria para que exista el teatro. Como parte de un proceso creativo de escritura, la obra cuenta con ciertos diálogos y construcciones poéticas que podrían salvaguardarse y ser estímulo para una nueva propuesta sin pretender  abarcar tanto como es posible y construir un universo mínimo de historias mucho más contenedor de la trama. Dubatti deja entrever esto en este fragmento de nota concedida a Saquen una pluma.

 “Vinieron a mi mente Nietzsche y Mallarmé, y también Robert Fripp, legendario guitarrista de King Crimson. Fripp decía algo como (palabras más, palabras menos) “las canciones ya están flotando en el aire; uno simplemente las escucha y las hace bajar a sus manos”. Ahí surgió el eje que faltaba: mis ansias de crear sin tener muy en claro lo que estaba haciendo realmente. Y surgieron los poemas y los azulejos como ejes del deseo. El poema del bidet ya estaba escrito hace mucho y cuando se lo leí a un amigo para usarlo como letra para una canción, él contestó: “es el mejor poema acerca de mear que jamás leí”. Ahí volvió Beckett. No obstante, no fui conciente de casi nada de todo esto hasta que un día mi viejo me llevó a ver El perro pequinés, dirigida por Alfredo Arias. Ahí conocí al fantástico dramaturgo uruguayo Carlos Manuel Varela, con quien charlamos de nuestro fanatismo por Beckett, Ionesco y Nietzsche y le conté del poema del bidet”. R. Dubatti
Demasiados elementos en juego como para que la pieza funcione bien  -no porque las fuentes de inspiración no pueden ser múltiples, de hecho siempre lo son incluso inconscientemente, sino porque en la escritura algo siempre queda afuera-. Intentos desmedidos de poner -como dice el proverbio popular- “toda la carne al asador”, condición de existencia de esta propuesta que con algunos destellos de una buena pluma y de actuaciones contundentes no convence porque “el que mucho abarca, poco aprieta”, como dice otro refrán.



“El Kirchnerismo es la represión”

$
0
0
El periodista Diego Rojas, autor de Quién mató a Mariano Ferreyra, publicó en septiembre El Kirchnerismo Feudal (Editorial Planeta), una investigación periodística que se sumerge en la historia de ocho gobiernos provinciales aliados del Gobierno Nacional y cuestiona al relato oficial. ¿Es el proyecto llevado adelante por Néstor Kirchner y Cristina Fernández transformador y progresista? ¿Qué ocurre con los Derechos Humanos en las provincias? Preguntas que Rojas intenta contestar a partir de datos, testimonios e historias que hablan por sí mismas.

Por Pablo Díaz Marenghi || @pablodiaz91 || 13-10-2013


Fotos del líder revolucionario soviético León Trotsky adornando rincones específicos del living, un fuerte de medio metro de alto cuyos cimientos son libros, bolsas de ropa recién adquirida sobre la mesa. Objetos que se expresan por sí mismos y pintan a la persona en cuerpo y alma.  Los aposentos de Diego Rojas también revelan más de lo que esconden. Su último libro intercala historias ilustrativas narradas en formato de crónica con datos duros. El autor explica que decidió “estructurar ésto en términos de algo más legible para el público y que tenga datos. El periodismo tiene que tener datos para poder sustentar lo que quiera decir.”

Su intención central es “tratar de mostrar cómo el discurso estatal se contradice con la realidad. Este modo de pensar el progresismo no es tal. Se plantea que hay una cuestión de transformación que no es real. El kirchnerismo es la represión. Es Insfrán, Alperovich, Beder Herrera. Es su expresión concreta. Esa sería la tesis”. Rojas contesta de manera frenética, tal vez ilustrando de qué manera produjo esta investigación: “El trabajo fue de dos años. Hay un laburo que tiene que ver con recolectar datos de manera exhaustiva”. Rescata, y a la vez cuestiona, las fuentes oficiales de las cuales se proveyó de esta información: “Hay un montón de datos que están en el INDEC que son interesantes pero hay otros que también sirven. Hay que buscar siempre. Otros lugares nos permiten pensar que la Argentina no es esta. En ese sentido, el INDEC es una forma de pensar la Nación.”

El primer capítulo cuenta el presente de la provincia de Formosa y el Gobierno de GildoInsfrán, quien forma parte del poder ejecutivo desde 1987, primero como vicegobernador y luego como gobernador desde 1995. “Formosa es muy interesante –describe Rojas- y muy divertido. Yo voy a Formosa y es el contraste de este discurso y la realidad, te muestra que no tiene nada que ver con lo progresista. Formosa es tremendo. Es el fascismo”. Rojas despliega en su libro estos “otros datos” que menciona, al sostener que en en dicha provincia un 81% de las madres de menores de 6 años afirma que sus hijos solo ingieren una comida diaria, según la Encuesta Materno Infantil Pueblos Originarios (EMIPO) realizada en 2010.

“En Jujuy hubo represiones que causaron muertes, por ejemplo en Ledesma”, asevera Rojas quien relata la violencia desatada hacia los acampantes de El Triangulito, un terreno perteneciente al Ingenio Ledesma, en donde murieron Félix Reyes y Juan Velázquez a manos de las fuerzas policiales. También hace referencia a la organización social Tupac Amaru dirigida por Milagros Sala: “En Jujuy estuvo esta doble situación en la cual se puede pensar en Milagros Sala como algo que tiene una expresión de realización. Pero por otro lado, se expresa también la cristalización de cómo un movimiento social se integra al Estado y termina reprimiendo a otros movimientos.”

El trabajo es denso y relate hechos que, en ciertos temas, cobraron relevancia a través de la prensa nacional. Un caso es el de la lucha de los manifestantes contra la minería a cielo abierto en Famatina, La Rioja. Rojas no solo reconstruyó esta situación, que terminó con la anulación del contrato entre el Gobierno de Luis Beder Herrera y la minera canadiense Osisko Mining Corporation en julio de 2013, sino que también accedió a una entrevista con una vocera de la empresa multinacional. Así rememora este hallazgo periodístico: “Eso fue genial, casi una casualidad. Yo entrevisté a (José) Pedraza y estas son como casualidades. Fueron dadas de un modo casual.” Beder Herrera gobierna La Rioja desde 2007, pero antes fue vicegobernador de Ángel Maza durante 12 años –asumió en 1995- y participó en la destitución de este último, según confirma Rojas en su libro: “Beder alineó tras su figura a 17 de los 23 diputados del Frente para la Victoria (…) que eliminaron la reelección indefinida del gobernador y dieron por tierra con el plan de Maza de acceder a un cuarto período de gobierno. (…) Beder Herrera fue incluso más allá y lo denunció a la Justicia por el presunto desvío de fondos de la coparticipación nacional a cuentas particulares.”

“Uno lleva adelante una serie de investigaciones y puede llegar a los protagonistas. En este caso yo llegué al caso de Lebbos”, relata Diego Rojas y se sumerge en otro de los casos reunidos en El Kirchnerismo Feudal, que involucra complicidades del Gobierno provincial y de la Justicia, ya que existen versiones que vincularían el asesinato de Paulina Lebbos con el hijo del Gobernador José Alperovich y otros amigos del poder. Rojas es claro y sintético: “El gobierno de (José) Alperovich es una empresa muy bien realizada. Si vos pones el mapa de la genealogía de Alperovich y le superpones los puestos de Gobierno se encastran perfectamente”.  La esposa del Gobernador tucumano, Beatriz Rojkés de Alperovich, es la presidente previsional del Senado de la Nación, tercera en la línea de sucesión presidencial, y presidenta del PJ provincial. Su cuñada, Silvia Rojkés de Temkin como Ministra de Educación, su otro cuñado Carlos Rojkés como representante del Banco de Tucumán, el primo del gobernador Benjamín Bromberg diputado nacional, el primo de Alperovich Oscar Mirkin, secretario de Obras Públicas, son algunos ejemplos de los familiares con cargos estatales que el libro presenta.

Conflictos sociales, delitos, violencia institucional, se entrelazan en la investigación del periodista de PlazadeMayo.Com. “Había una idea primigenia y luego una confirmación de esta. Esta cuestión del Feudalismo Kirchnerista tiene que ser abarcada obligatoriamente con los datos”, sostiene y recalca que la información es el horizonte en el cual delimita su trabajo. El libro de Rojas permite pensar cuál es el presente de la represión por parte del Estado y los Gobiernos provinciales hacia diferentes actores sociales, en su mayoría sectores marginados, pueblos originarios, trabajadores y manifestantes.

Es inevitable la mención al caso de Mariano Ferreyra, asesinado por una patota de la burocracia sindical en octubre de 2010 y que terminó con la condena del líder de la Unión Ferroviaria José Pedraza y a otros 13 imputados con penas que van de los 18 a los 2 años de cárcel. El autor responsabiliza al Estado Nacional por estos hechos: “Lo de (Mariano) Ferreyra es mostrar un aspecto en el cual se lleva adelante una represión y conlleva víctimas. Pero en el Interior es peor. En Tucumán se mata gente, en Formosa se mata gente, en La Rioja se mata gente. No hay un modo en el que esto sea sistematizable sin pensar que el Estado usa su forma estatal para matar gente.”

El autor, con su taza de café en la mano todavía humeando, se niega a sumergirse en una visión del presente desoladora y sometida a la violencia feudal que describe en las provincias argentinas: “(Michel) Foucault decía que frente a un Estado, hay una resistencia. Hay un panorama que puede percibirse como muy complicado a nivel represión y violencia institucional, pero puede haber también un futuro. Hoy existe un campo de resistencia interesante y también electoral. A mí me parece muy bueno que haya una persistencia en el Frente de Izquierda, por ejemplo, a nivel nacional. Hay que pensar que se puede hacer algo transformador de verdad.”

Entre semejante catarata de estadísticas, testimonios y crónicas de represiones violentas, emerge una historia de amor: el Gobernador de Chaco y su mujer. “Me pareció genial pensar en Capitanich y Sandra de Mendoza como para bajar la intensidad. O sea, venís leyendo un montón de datos y acá bajas un poco. Igual me parece una historia muy entretenida”, afirma Rojas quien utiliza estos hechos para situar la atención del lector en una provincia que registra entre 12.000 y 15.000 niños con problemas de desnutrición, según cifras del último censo.

El también autor de Argentuits en 2012, define su mirada acerca de la profesión periodística: “Mi intención es laburar de un modo productivo e intento que eso tenga una incidencia en la realidad. Pero no solamente lo de Ferreyra. Esta narración de los hechos está buena porque produce efectos en la realidad. Hay algo que me parece muy divertido en lo que hago. Mi trabajo produce efectos en la realidad y está buenísimo. Ese sería el objetivo del periodismo. (Rodolfo) Walsh lo decía”. Respira, deja entrever que no se conformará con una buena venta de su obra, sino que también pretende contribuir con aquella transformación verdadera a la que hace mención.

 “Uno parte de una hipótesis y va viendo como esto se traduce en algo real. Mi técnica es buscar los datos de la realidad”, cuenta Rojas y también ejemplifica: “A veces uno tiene un dato y cree que no producirá efectos. De repente encontrás un montón de lazos que te llevan a comprobar que alguien que roba además es un represor, como me sucedió en un caso reciente. El periodismo te permite encontrar puntos muy diversos que te llevan a estos hallazgos .Es tomar un dato y seguir y seguir hasta el final. Cuando encontrás eso, ahí ya estás como en un orgasmo. Yo quisiera no laburar en general. El periodismo te permite no laburar y ser interesante.”

“Si un escritor no tiene que aspirar a algo es a ser correcto, tiene que ser sorprendente, tiene que provocar”

$
0
0
Juan Terranova es escritor y crítico literario. Escribió ensayos, crónicas, cuentos y novelas. Entre estas últimas, se destacan Mi nombre esRufus, El pornógrafo, Los amigos soviéticos y El vampiro argentino. Terranova conversó con Alrededores durante más de una hora sobre violencia, sexualidad, marxismo, internet, corrección política y literatura en todas sus formas. 


Por Luciano Sáliche || @LucianoSaliche || 16-10-2013
Ilustración a cargo de Julián Chab || @ChabJulian 

La biblioteca personal más grande que vi en mi vida estaba en ese living. Mientras esperaba en un sillón de estilo victoriano dos pequeños perros me saltaban encima. En la cocina se escuchaba la voz de Terranova, discutiendo con alguien por teléfono. Minutos después se hizo presente con mate y termo en mano. Se acomodó la bufanda (sí, estaba de bufanda en su propia casa) y me dijo, mientras acariciaba los perritos que ahora estaban encima de él, “dale, empecemos”.

¿Cuál creés que es la función de la literatura o, al menos, cuál es para vos?

No me siento muy autorizado hoy para responder por la sociedad. Hoy me siento un poco irresponsable con la sociedad así que te voy a responder desde mí, como pedazo ínfimo de ella. Yo me aburría mucho de chico, recuerdo grandes momentos de felicidad y de entusiasmo pero también grandes momentos de tedio, sobre todo dentro de la rutina escolar. Un recuerdo muy claro que tengo es de leer y que ese momento de tedio se transforme en productivo. La lectura transformaba esos momentos y hacía que yo me pueda aislar de mi entorno y conocer un montón de otras cosas, relacionarme con la lengua, con mundos diferentes. Leía ciencia ficción, novelas de aventuras, muchos clásicos que todos leemos cuando somos chicos quizás: diferentes versiones de la aventura. La función que tenía para mí fue esa. Copiaba mucho métodos y formas de comportarse de los libros. John Cheever me impactó mucho porque resume su escritura como “contar historias que unan mi historia personal con la historia del mundo”. Creo que en mí tendría esa función. Y no está muy alejado de lo social porque si vos te vas a los textos más básicos de descripción literaria lo que cifra la literatura es la lengua de un pueblo, el hábitus, la tradición y finalmente uno lee para recuperar todo eso, modificarlo. Creo que uno lee y escribe para insertarse en ese sistema.

Te he leído hablar del valor de la anécdota, que en Los amigos soviéticos y en El vampiro argentino se ve claramente cuando das datos específicos de ambas sociedades. ¿Qué comodidades te provee ese recurso a la hora de contar historias?

Creo que quedó mejor en Los amigos soviéticos. Qué bueno que hayas leído El vampiro argentino porque no lo leyó nadie porque se publicó en España, está carísimo y por partes es tedioso, con mucho cuerpo. Sí, para mí la anécdota es lo más importante. En ella está lo más nuclear de la narración. Me interesa mucho y me genera una sorpresa muy linda que dos personas se junten y una le cuente una anécdota a otra. Es un género muy oral y me parece que hay algo de mucha vitalidad, muy sólido. Lo empecé a reflexionar a partir de un libro de Carlos Correas llamado La Operación Masotta donde él cuenta la vida de su amigo -que es Oscar Masotta- y en un momento se queja con mucho criterio de una estructura fosilizada que usa Eliseo Verón para hablar de Masotta. Dice “no es anecdótico” y él le responde “¿cómo no es anecdótico? No es algo menor, la anécdota está en el centro de la narración, de cómo nosotros nos relacionamos con nuestros semejantes, de cómo nosotros conocemos el mundo, de cómo nos comunicamos”. Muchas veces cuando alguien pide una opinión lo que surge en respuesta a eso es una anécdota. Thomas Bernhard decía “cuando alguien me pide un consejo yo le cuento una historia”, que es una anécdota en realidad.

Los amigos soviéticos
(Mondadori, 2009)
Justamente en Los amigos soviéticos el valor de la anécdota surge del personaje principal que cada tanto entra a un cyber, navega en la Web y va aportando datos sobre la Unión Soviética. De hecho, un artículo periodístico que se cita sobre una banda punk rusa, yo lo googleé y esa nota existía. Entonces la pregunta es: ¿qué valor tiene la lógica Web en tus historias?

Eso está muy presente en la novela, yo quería que estuviera. Hay una idea que arrastramos de principio de siglo, quizás de toda la Modernidad, que es que la tecnología es una cosa aséptica, cerrada, que usan las élites de la sociedad. Y en realidad no es así, hoy menos que menos. Alguien que no comprende muy bien el tablero le cuesta escribir porque no conoce la lengua en la que está ese teclado. Se relaciona con el mundo a través de la tecnología. Eso es muy lindo y muy siniestro: cómo la tecnología fue entrando en la vida de todos. Porque uno de los grandes relatos de la Modernidad es la técnica, y uno de los grandes relatos que nos tocó vivir a nosotros dentro de esta parte de la Modernidad es la técnica digital.Entonces yo quiero eso para mi literatura, que habla de lo que me pasa mí.

La escena en Los Amigos Sovieticos en la que Volodia –un ruso que vivió el comunismo soviético y hoy se encuentra en Argentina- dice que Buenos Aires es una ciudad marxista a destiempo me recordó un poema tuyo llamado Con voz ronca, murmuran, leen en silencio, los marxistas. ¿Qué es el marxismo para vos?

Es un corpus teórico muy grande. Como pasa con la poesía: es una cosa fantástica aunque los poetas no tanto. Yo me cuidaría de los marxistas más que del marxismo en sí del cual todavía podemos aprender muchas cosas. Me interesa mucho como la Universidad de Buenos Aires –de la cual yo soy egresado-, que es muy central en la región, tanto el marxismo canónico como sus restos ha hecho pie de una manera muy fuerte. Me refiero a Marx, me refiero a Foucault. Por ahí Althuseer y Sartre no tanto pero sí Zizek. Entonces, ¿cómo esta Universidad que queda en el culo del mundo todavía sigue insistiendo con esa bibliografía tan compleja, que te lleva una vida entender? Y al mismo tiempo no hay un sólo alumno de la UBA que no haya atravesado el concepto de estructura-superestructura que se da desde el CBC. Entonces eso me fascina. Y no me parece provinciano, para nada, me parece muy interesante. Claro que eso después da cierta vulgata que aparece en la política y en la vida privada de los argentinos. Tiene que ver con la misma fundación de la ciudad, con la misma constitución genética porque es una ciudad muy libre. No tiene una estructura social simbólica dura sino que es como un gran barreado que se junta todo. Ya desde la Revolución las jerarquías son muy porosas. Vos vas a otras ciudades de la Argentina o de la región –Santiago, Conchabamba, La Paz, Asunción, Salta, Santiago del Estero- y la sociedad está dividida en clases muy claramente. Y Buenos Aires parece una gran ensalada donde todo se mezcla y entonces triunfa esa idea de una ciudad un poco anárquica. Yo puedo escribir Los amigos soviéticos porque encuentro a Volodia que es el que me sirve para interpelar a la ciudad. Lo que hago yo es agarrar un tipo que viene de otro lado para narrar Buenos Aires. En El vampiro argentino también. Porque para narrarla sin caer en los lugares comunes necesito extrañar.

El vampiro argentino 
(Lengua de trapo, 2011)
Hace poco entrevisté a Carlos Godoyy me decía que los grandes escritores son de derecha porque esa posición les permite zafar de la corrección política. En El vampiro argentino hay cierta moral de derecha al sostener que el argentino es superior al resto de los latinoamericanos. ¿Qué ventajas te da a vos posicionarte de ese lado?

Es una pregunta muy compleja sobre todo porque venimos de responder la raíz de izquierda que tiene la ciudad. Yo me imaginé en El vampiro argentino una Argentina sin peronismo. Y cuando te empezás a imaginar una Argentina sin peronismo casi que ni te podés imaginar a la Argentina. Es tabla rasa. Tenés que ir al siglo XIX o a la época de la colonia. Incluso con Yrigoyen ya hay un protoperonismo muy reconocido incluso por el peronismo histórico. Y ahí están las tensiones entre los anarcos y la derecha.
La corrección política no es de izquierda, es de derecha porque es prohibitiva, no es distributiva. La corrección política no dialoga con el otro. El que dialoga con el otro es el tipo que necesita comerciar con el otro, necesita un servicio, necesita llegar a un objetivo. La persona que ejerce la corrección política, que responde a esa superestructura lo que hace es impugnar al otro. “No digas negro de mierda”. Y es una actitud de derecha porque las amplias clases masivas de esta etapa de la Modernidad son muy correctas en el habla. Si un escritor no tiene que aspirar a algo es a ser correcto. Tiene que ser sorprendente, tiene que provocar, tiene que generar con la lengua algo que llame la atención, contar una historia.Entonces la forma que encontramos es desmarcarnos por derecha, con Godoy, con Mavrakis, con la gente del CEC, la gente de la Revista Paco. Pero en nuestra forma de ser somos personas extremadamente dialoguistas, incluso muy educados.
Te digo dos cosas: te doy un dato y una anécdota que sería como mi poética. El dato: izquierda y derecha era como se sentaban las fuerzas políticas durante el proceso revolucionario de Francia del siglo XVIII. Algunos querían más transformaciones en la sociedad y otros eran más conservadores. Pero la idea de izquierda y de derecha es como un malentendido en algún punto. Y si le agregás la idea de la corrección política es todavía más complejo porque por ejemplo el nazismo era muy correcto en el sentido en que Hitler era vegetariano, hablaban de una organización de la sociedad. Obviamente en otras cosas eran terribles. Entonces izquierda vendría a ser más distributivo y derecha más represivo. Yo creo que un escritor tiene que encontrar un equilibrio: tiene que reprimir un montón de cuestiones y ser muy generoso en otras.
El modelo en el que vivimos hoy, por lo menos el kirchnerismo, es distributivo pero del centro a la derecha. Hizo mucho al principio por los escritores de centro y ahora está un poco más botón. Está con esto del INADI. Adentro del kirchnerismo aparecieron fuerzas muy represivas. Antes con Néstor era “vamos a pelear contra el poder capital, vamos a escupirle la cara a los hijos de puta” y ahora es “¿te estás portando bien? ¿te estás portando mal?”, es otro estilo. Hay una frase hecha que me llama mucho que es correr: “te corro por izquierda, te corro por derecha”. Yo creo que un buen escritor debe correr al lector por los dos flancos.
Y la anécdota: una vez lo entrevistaron a Mick Jagger y le preguntaron por qué siempre hacía canciones sobre sexo y drogas. Y le responde al periodista: “trate de hacer usted una canción sobre un hombre que es feliz y que vive en una casa en el medio del campo a ver qué le queda”.

Cuando entrevisté a Mavrakis me dijo que no se puede hablar de literatura argentina sin hablar de violencia. ¿Qué valor tiene la violencia en la literatura?

Yo no he vivido experiencias estéticas tan fuertes como la de ver cine de acción, como la de ver a Stallone disparando una ametralladora o Schwarzenegger detonando una bomba. Es la experiencia del héroe, de la Ilíada. Es una violencia estetizada porque si vos le pegás un tiro a alguien con una escopeta es un acto metafísico de un abismo terrible. Yo veía esas películas a fines del 80 -tenía 13, 14 años- y hablé con mi viejo que era muy humanista y me dijo que una vez le preguntó a mi abuelo si había matado a alguien. Mi abuelo había estado 8 años movilizado por la guerra. Para mí eso fue terrible porque ponía toda esa ficción en una perspectiva familiar, privada, íntima. Entonces creo que hay dos formas de verla: una es la violencia quirúrgica de los cuerpos todos hechos pedazos de Homero que se remite a la Ilíada donde Aquiles es una especie de máquina que los mata a todos. Una violencia estetizada, épica, donde uno se impacta y la disfruta. Como esa curiosidad ontológica que tenemos en saber qué pasa con los cuerpos cuando se lastiman. Y después hay otra violencia más íntima que tiene que ver con la historia personal de uno que genera dolor. Rambo agarra a tiros a un ejército y no pasa nada, y vos atropellásun perro en una ruta y te pasás 250 kilómetros ensimismado y reproduciendo en tu cabeza ese golpe: una especie de fuga metafísica hacia los valores de la vida y la muerte. Yo creo que la literatura, la narración está un poco dividida entre esas dos cuestiones. Una es más espectacular y la otra es más privada.

Vienen bajando
Primera antología argentina
 del cuento zombie
(Ediciones CEC, 2011)
Siguiendo con esta idea de violencia me gustaría que hablemos de una nueva temática de época. Participaste de la antología del cuento zombie Vienen bajando. Si bien el zombie es sólo un ejemplo responde a la idea del apocalipsis, del fin de la especie, la tendencia –que no es sólo literaria- a la representación del caos. ¿Cómo ves este fenómeno estético del fin del mundo?

Te puedo dar una respuesta sesuda o más literaria pero prefiero darte una respuesta más ligada a la violencia espectacular y divertida de las películas de Schwarzenegger. Hoy iba manejando con el auto yendo a buscar un libro a la casa de un amigo y venía medio cruzado con un par de cosas que me habían pasado. Y yo creo que lo que hay ahí es nuestras ganas de salir a matar a todo el mundo. Tenemos un gran hastío y necesitamos que deshumanicen a las personas para poder salir a clavarle un hacha en la cabeza al vecino. La Modernidad está hastiada y declara su fin todo el tiempo. Es un gesto de la Modernidad y el zombie para mí es un poco eso: recuperar la épica del sobreviviente, la unicidad, el liderazgo. Porque la pregunta es: ¿Qué harías si llega el apocalipsis zombie? Yo salgo con un hacha a darle en la cabeza a todo. Es esa aventura de ser único y agarrar a piñas a todo el mundo. Sobre todo cuando estás en un embotellamiento o trabajaste mucho y alguien viene y te hincha las pelotas. Es como El club de la pelea que son tipos totalmente hastiados que se juntan a la noche a agarrarse a piñas. Son diferentes versiones de recuperar nuestra vida épica. El problema es cuando te pegan de vuelta y te lastiman, entonces aparece el dolor, aparece la serie privada de la que hablábamos, la de la intimidad. Se acaba la épica, te comiste una piña y te dolió. Me parece que es un mecanismo mismo de la Modernidad de poder ofrecerte otra versión del héroe único en contra de tu vecino que se va a transformar en una cosa sin sentimientos, horrible, sin amor y como ya está muerto lo vas a poder matar de vuelta. ¡Pasame la escopeta que los mato a todos!

Tanto en El vampiro argentino como en Los amigos soviéticos los personajes deambulan por todo un sistema político derrumbado o por derrumbarse, en medio de mucha burocracia. Y si bien el nazismo y el comunismo soviético son diferentes, en ambas novelas existe un sistema que hastía mucho al personaje que lo vive.

Claro. Es la vida privada en la forma política totalitaria. Mirá. No lo había pensado pero sí. Es verdad. En el siglo XX los dictadores y los santos me interesan. No me interesan como personajes pero sí como forma de vida. No me interesa tanto Hitler o Stalin sino la forma de vida de personajes más anónimos. Esas estructuras políticas y sociales extremas nos hacen reflexionar lo que tenemos hoy. Cómo vivimos nuestras vidas privadas y públicas.

Mi nombre es Rufus 
(Interzona, 2008) 
Una vez contaste que alguien te dijo que Mi nombre es Rufus era una serie de notas al pie de la historia del punk argentino. ¿Cómo se dio el funcionamiento de la anécdota ahí?

Bueno, Rufus es todavía más episódico, más nuclear. Además tiene la letra bien chiquita. Y tenía que ser una novela que se pueda leer muy rápido. Me hiciste acordar. La tendría que subir a la web en un PDF para que la pueda leer quien quiera. Soy muy despreocupado con mis libros, escribo mucho, trabajo mucho y cuando los termino me desentiendo. Me parecen que ya están mal y no los voy a poder arreglar así que empiezo otro.

Con El pornógrafo dijiste que te había pasado eso, que no te gustaba para nada…

Lo que pasa es que yo en esa época no era un novelista muy experto y elegí una técnica que me parecía que era fantástica pero no lo era: toda una gran conversación de chat. También quería que eso se leyera rápido y lo logré pero me parece que le faltó carne, le faltó negatividad, le faltó quilombo. Y lo del porno después se vulgarizó mucho, internet lo transformó. Entonces quedó como una novela del siglo pasado. [Se levanta, va hacia la biblioteca, revisa y revisa, y finalmente me trae un ejemplar de El pornógrafo y se sienta] Lo único que me gusta es eso que escribí en la contratapa. Yo tengo una relación muy mala con los libros que publico. Los agarro de nuevo y digo “¿qué quise hacer acá?” Quedó muy viejo, en un momento eso era lo que estaba pasando y después la tecnología cambió. Salió en el 2005, ya tiene casi 10 años. Yo estaba fascinado porque me gustaba la idea de poder charlar con otra persona escribiendo, que era el chat. Hoy ya es otra cosa porque escribís todo el tiempo y casi ni hablás por teléfono. Además el porno quedó viejo, ya todo el mundo es especialista en la pornografía.

El pornógrafo 
(Gárgola, 2005)
Justamente, el tema de la sexualidad, las escenas explícitas y las no explícitas, ¿cómo ves que se manifiesta en tus libros? ¿Qué te gusta representar de esta temática?

El problema es que no existe la utopía de la realización sexual entonces hay una cosa disruptiva en el sexo que siempre es nueva. Hay una voracidad humana, una pulsión de vida que siempre se renueva entonces la pregunta de por qué contar sobre el sexo es muy pertinente porque siempre hay algo nuevo para contar porque está pasando. No importa si es nuevo o viejo, el tema es que hay que meterse a contarlo.

Escribiste ensayos y críticas literarias sobre otros escritores actuales y por la biblioteca que veo acá has leído muchísimo…

Yo soy el que peor escribe pero el que mejor lee. De mi generación, te diría, porque los leí a todos. Soy el crítico literario de mi generación. Leí mucho a mis contemporáneos, con mucha paciencia y con mucho entusiasmo. Edité a muchos y los conozco. Después vendrá otra generación, la tuya, que tendrá a alguien que se tomará el trabajo de leer a sus contemporáneos. Porque vengo de un momento de la historia, la década del 90, que era todo muy escatológico, muy final, el apocalipsis cristiano, se terminaba todo, no tenía mucho sentido hacer nada. No tenía mucho sentido leer a los contemporáneos, había que leer a Dante, a Sarmiento. Y después el principio de siglo trajo una renovación muy grande. Pero yo leo muy bien, sé que puedo entender muy bien ésto que sucede porque tengo un gran interés. Me he tomado ese trabajo de escribir mis lecturas. Y cuando escribís tus lecturas indefectiblemente te transformás en un crítico.

Entonces donde más cómodo te sentís es en el ensayo…

Puede ser. Creo que es desde donde más puedo aportar a la discusión. Son dos obsesiones diferentes: la de la novela, con la picaresca y la épica, y después el pequeño ordenador, el taxonomizador, el burócrata de las emociones que es el crítico.



El Imperio Chino

$
0
0
Por decisión propia, el primer libro que publica Maurice Jalfon es una edición de autor. El Imperio Chino es un poemario donde se entremezclan cuestiones de época con la subjetividad de un poeta del cemento en puja con un mundo raro y hostil. La construcción poética del amor, la familia, la cotidianeidad, la pulsión sexual y la búsqueda de una libertad espontánea, con la exposición sentimental que eso conlleva, hacen que este texto sea ampliamente recomendable.


Por Luciano Sáliche || @LucianoSaliche || 16-10-2013


El Imperio Chino
Maurice Jalfon
Edición de autor
50 páginas || $50-
Puntos de venta:
Honduras 4912 (Prometeo - Palermo)
Contacto:


Explicar un poema es como aclarar un chiste, dice un verso de El Imperio Chino de Maurice Jalfon y de alguna manera resuelve un montón de inquietudes que rondan sobre la poesía. Cuando un escritor publica lo que le brota de lo más profundo de su convicción se expone de una forma tal que no merece más preámbulos. La poesía es eso: el aquí y ahora de lo que se lee. Un poemario es una catarata de sensaciones donde cada una de sus gotas forman la exposición sentimental, la desnudez explícita del poeta. No hay nada más (y nada menos) que esas inquietantes palabras consentidas.

En el poemario se hallan una serie de senderos que intentan responder a la pregunta sobre la especificidad del género. ¿Qué es la poesía? ¿Por qué escribir poesía? ¿Para qué? Quizás nadie pueda elaborar una definición objetiva del asunto dado que lo maravilloso de una construcción artística es su subjetividad; pero el autor tampoco busca un marco teórico al respecto sino que sentencia, con mucha elocuencia, que escribir poesía es: tratar de pintar con mierda.

La concepción del Imperio Chino es una idea abrumadora donde el autor trabaja sobre la relación entre el yo y el mundo. En el poemario se refleja una puja constante entre el yo –difuso, incontrolable por la fuerza de las pulsiones- y el mundo –un lugar inabarcable, donde es imposible modificar el curso normal de las cosas-. Esta forma dual muestra su génesis con la infancia: hay un quiebre estructural cuando el niño se transforma en adulto ya que comprende la peligrosidad del mundo y su yo madura para no ser el sujeto influenciable que fue en la niñez. ¡No dispares, Papá Noel! Es tarde, ya me hice grande.

Maurice Jalfon introduce concepciones propias de la época, de marco más general, como lo es la lógica web, la bendita foto de perfil y los mails, que viran hacia un plano más personal e intimista: el desamor, la familia, el goce hedónico y la pulsión sexual. Y es ahí donde entra la imposibilidad frente al mundo: entre medio de tanta exterioridad, la búsqueda de ese goce jamás será saciada. Quizás por desconocer lo que realmente se quiere encontrar, quizás por la altura de las expectativas, quizás por no merecerlo. Lo cierto es que esa mirada apacible frente a lo ajeno –el mundo- que muestra el autor lleva al lector a reflexionar y querer continuar la búsqueda que propone el libro: la de una libertad anodina pero prometedora.

Los poemas tienen ese péndulo: lo privado, lo íntimo, lo personal se mueve y logra comprometer al lector y darle voz, hacerlo parte. No lo excluye sino que lo identifica.

El Imperio Chino es precoz, como todo primer libro, porque se para frente al mundo –ese lugar tan ajeno y hostil- para gritar una verdad atragantada. La belleza de sus versos poseen la fuerza de la juventud y esa vibración se siente. Sin más preámbulos, hay que advertir que este poemario es realmente contundente.


A tres años del crimen de Mariano Ferreyra: advierten sobre posibles reducciones de penas

$
0
0
El viernes se realizó una marcha a la sede de la Cámara de Casación, que revisará las penas. El Partido Obrero (PO) denuncia que podría estar gestándose una trama de impunidad. Hay actividades para homenajear al activista caído en 2010. Alrededores dialogó con Marcelo Ramal, economista y candidato a legislador porteño por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT).


Por Agustín Ciotti || @agustinc0087 || 20-10-2013


Se cumplen hoy tres años del crimen del militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra, ocurrido en 2010, mientras participaba de una movilización junto a trabajadores ferroviarios tercerizados de la línea Roca, que reclamaban a la empresa Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE) el pase a planta permanente. El aniversario llega seis meses después del fallo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°21 que condenó a los principales responsables de su muerte y a menos de uno de haberse conocido la noticia de que la Sala III de la Cámara de Casación Penal revisará las sentencias.

Esta última resolución de la Justicia ha despertado la preocupación de las organizaciones más comprometidas con el caso, las cuales advirtieron sobre una posible maniobra destinada a reducir las penas o incluso liberar a los sentenciados. Precisamente por ello, el viernes hubo una concentración en los tribunales de Comodoro Py, situados en el barrio de Retiro, de la que participaron organizaciones de Derechos Humanos y partidos de izquierda. “Nos pareció necesario hacer esta movilización, el día laborable más cercano al aniversario de la muerte de Mariano, porque fue habilitado el pedido de revisión de condenas por parte de la Cámara de Casación y estamos advirtiendo acerca de un probable recorte de penas e incluso una eventual absolución de Pedraza y su patota”, afirmó a Revista Alrededores Marcelo Ramal, dirigente del PO y candidato a legislador de la Ciudad de Buenos Aires por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT).

Por el asesinato de Ferreyra fueron condenados a prisión, entre otros, el ex secretario general del gremio de la Unión Ferroviaria (UF) José Pedraza y su mano derecha, el secretario administrativo Juan Carlos “el gallego” Fernández –acusados de haber orquestado y monitoreado el ataque a los movilizados a través de una patota armada- (15 años); el ex titular de la Comisión de Reclamos Pablo Díaz –señalado como el representante del sindicato que transmitió las órdenes al grupo armado en el lugar de los hechos, la estación Avellaneda de la línea Roca- (18 años); los barrabravas Cristian “Harry” Favale y Gabriel “Payaso” Sánchez –identificados como dos de los tiradores- (18 años); y seis policías –cuestionados por haber liberado la zona, permitido el ataque y la fuga de los agresores- (las condenas en estos casos fueron de 8 a 10 años, y uno de los efectivos recibió una sanción económica).

Las querellas tanto de la familia Ferreyra –representada por abogados del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS)- como del PO –auspiciada por las letradas Claudia Ferrero y María del Carmen Verdú- habían solicitado la prisión perpetua para Pedraza, Fernández, Díaz, Favale y Sánchez, argumentando que la muerte de Ferreyra había sido el producto de un plan criminal orientado a la defensa del negocio de las subcontrataciones en el ferrocarril, pero no consiguieron convencer a los jueces del TOC N°21, quienes ordenaron castigos significativamente inferiores a los esperados. Los magistrados caracterizaron el de Ferreyra como un homicidio simple y no un homicidio calificado con concurso premeditado de dos o más personas-según lo establecido por inciso 6°del artículo 80 del Código Penal-, como pedían las partes acusadoras. Ello excluyó la posibilidad de que se impusiera a los acusados la pena máxima. El presidente del TOC N°21, Horacio Días, justificó la resolución durante la lectura del fallo, el 19 de abril último, con las siguientes palabras: “Ese delito –el de homicidio calificado- requiere necesariamente de dolo directo, dolo específico, según la doctrina tradicional. La voluntad única, innegociable, de matar. Los acusadores han probado, a nuestro entender, que existía de parte de la cabeza del sindicato un interés político y un interés económico en reaccionar frente a los cortes de vías. Lo que no han probado es que esto se neutralizaba con la muerte de una persona”.

Por otra parte, desde el partido que lidera Jorge Altamira insisten en que los jueces se aseguraron de salvaguardar a los empresarios de UGOFE -que provocaron un progresivo deterioro de los servicios ferroviarios y de las condiciones laborales de los trabajadores del sector-; a los ex funcionarios del área de Transporte, Juan Pablo Schiavi y Antonio Luna –sospechados de haber advertido a los principales directivos de la UF de la movilización del 20 de octubre de 2010-; e incluso al entonces ministro del Interior, Aníbal Fernández, que por aquellos días mantenía el control sobre las fuerzas de seguridad. “No hay que olvidar que tanto el poder político como el sistema judicial se las ingeniaron para dejar afuera de todo este proceso al aparato estatal. Nuestras denuncias en ese sentido fueron rechazadas por el tribunal. Es decir, el juicio fue una suerte de operación quirúrgica para proteger a los más altos mandos del Estado argentino”, agregó Ramal, quien recordó que tampoco fueron consideradas las escuchas telefónicas entre Pedraza y el actual ministro de Trabajo, Carlos Tomada, recabadas tres meses después del crimen de Ferreyra y en las que se oye al funcionario aconsejando al gremialista cómo “trabajar políticamente” a los tercerizados para evitar nuevas movilizaciones.     

El 30 de septiembre pasado, el TOC N°21 accedió a que los recursos de revisión de las sentencias presentados por las defensas de los imputados sean evaluados por Casación. La Sala III de dicha instancia judicial está integrada por los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Liliana Catucci, quienes en agosto pasado dieron un nuevo revés judicial al joven Fernando Carrera, condenado por lo que se conoce como la Masacre de Pompeya, ocurrida en 2005, en un proceso judicial plagado de irregularidades. Esta situación refuerza la desconfianza de los dirigentes del PO, que insisten en que sólo la movilización popular podrá evitar que Pedraza y el resto de los condenados resulten beneficiados en el corto plazo. “Por supuesto que estamos alertas. Esta sala que condenó a Carrera lo hizo para proteger a la corporación policial y ocultar su responsabilidad en Pompeya. Y en este caso hay también penas a policías que están en juego y por lo tanto nuestra actitud es de enorme preocupación, y por ello mismo llamamos a fortalecer la lucha”, expresó Ramal.

Para hoy está previsto un acto, desde las 10, en el barrio de Barracas, en el lugar en donde cayó Ferreyra, de 23 años, mientras se replegaba junto a sus compañeros, cuando fue alcanzado por un disparo de arma de fuego. La jornada pretende reivindicar la lucha contra la precarización laboral y renovar el pedido de justicia. También se realizarán actividades artísticas, como la pintura de un mural para homenajear al joven activista.


“Internet cambió la forma, no es una novedad que la gente forme parte del contenido de la radio”

$
0
0
Entrevistamos a Rubén Corda, Gerente General de Radio Mitrepara que nos cuente el éxito del proyecto Cienradios, una alternativa web que nació hace cuatro años y cosechó un gran éxito en Argentina y en Latinoamérica. Cuáles fueron las tácticas y qué aportó Internet para hacer resurgir un medio que se creía en decadencia. ¿Es ésta la radio del futuro?



Por Victoria Zanlonghi || @VikiZanlonghi || 21-10-2013


El portal cienradios.com es el menú de radios por Internet más grande de Latinoamérica. Este proyecto, llevado a cabo por un grupo de especialistas liderado por Rubén Corda -gerente general de Radio Mitre-, fue premiado internacionalmente.
Hoy en día posee un total de 470 radios con un promedio de 2 millones de usuarios únicos: más del 30% de la gente que escucha radio por Internet lo hace desde este sitio.

Hablamos con RubénCordaacerca del rol que juega la radio y cómo sufre el proceso de transformación a partir de la irrupción de las nuevas tecnologías. Además de las herramientas que la radio supo aprovechar y generar el fenómeno IRadio donde se une la radio a Internet. También nos habló acerca del rol que juegan las redes sociales y de la interactividad que se genera a partir del cambio de paradigma hacia un usuario activo.

¿Cienradios fue un proyecto al que apostaron porque creían en el futuro de la radio online o el éxito del portal se fue dando de forma paulatina?

Nosotros teníamos en el 2006, 2007 una página web donde lo que hacíamos era transmitir desde el streaming de La Cien, era la página de La Cien y construíamos algo de contenido muy básico, con alguna foto, algo de texto y no más que eso. Por esa época manteníamos una discusión interna: cuál iba a ser el futuro de la radio. Y si el futuro de la radio era ofrecer el contenido de la cien y girar alrededor de ese contenido ofreciendo y construyendo más notas, videos, fotos. Más contenido pero girando siempre alrededor de la marca La Cien. Un grupo de gente creía eso mientras que otros creíamos en crear un sitio totalmente distinto donde le ampliáramos la oferta de radios a los que quisieran entrar.
Lo que nosotros suponíamos en esos primeros momentos, lo que decíamos, era “La Cien tiene un target muy específico, por más que sea multitarget, pero si a mí me gusta el rock pesado yo no voy a sentir que la marca La Cien es un lugar donde lo pueda encontrar o si a mí me gusta el tango es difícil que piense en la marca La Cien como el lugar donde voy a poder escuchar tango” porque ya me condiciona la marca.

A principios de 2008 yo me hago cargo de la gerencia general y a fines de ese año retomamos nuestra discusión del proyecto web. Yo era de los que creía que no tenía que ser La Cien sino otro producto. Ahí empieza a nacer el armado de cienradios.com. Primero hicimos un armado de tipo garage donde confeccionamos una botonera, porque hasta allí era una cuadrícula sencilla. Lo hicimos como una prueba de concepto sin subirla a la web. Después lo colocamos dentro del sitio de La Cien pero como tercer nivel de navegación, no estaba en la home sino que tenías que hacer 3 clicks para llegar a la botonera.

En algunas charlas internas del grupo le mostramos la botonera que ya estábamos teniendo en la web y a muchos les gustó. A principios del 2009 tomamos la decisión de llevarlo a la homede La Cien y ahí lo que sucedió es que subió mucho la cantidad de usuarios únicos: de 200 mil usuarios únicos en un mes se hicieron el doble. Entonces lo que era una hipótesis de que esa oferta más amplia de radios iba a ser más interesante para las audiencias se verificó, funcionó. Ahí hicimos un recambio marcario, lo denominamos cienradios.com porque creíamos que teníamos que darle esa idea de amplitud de que podía haber variedad de música, de target, de segmentos.

¿Entonces el naming surge como modo de quedar en la memoria del oyente que sigue escuchando La Cien?

Si, era como un camino intermedio. Algunos querían que se llame Mil Radios por la idea de que era muy grande. Todavía no teníamos mil, hoy no tenemos mil, hoy tenemos 470 radios. Pero en ese momento privilegiamos mantener el nombre Cienradios para dejar de ser La Cien teniendo alguna referencia en el nombre a La Cien, era una fase intermedia. Y nos sentimos cómodos con ese paso intermedio, lo hicimos así, cambiamos el nombre, relanzamos el sitio, le cambiamos el formato, le pusimos muy al frente toda la posibilidad de elección de radio y empezamos en una carrera de todos los meses incorporar más radios nuevas. En ese momento cuando lanzamos teníamos apenas unas 30 radios.

¿Ustedes producen el contenido total de todas las radios?

De todas las radios, la mayoría son nuestras. Hay algunas que no, las producen terceros para nosotros. No tenemos restricciones en realizar alianzas, hay temáticas en las que nosotros no tenemos las habilidades ni el conocimiento para desarrollarlas, por ejemplo en música clásica. Y así con otros segmentos, mismo nosotros difundimos a través de Cienradios Radio Hide [de la comunidad judía] que es una radio de aire. También por ejemplo FM Palermo, que sale al aire por su propia  frecuencia, pero en la web está contenida dentro de nuestro sitio.No tenemos restricciones de asociarnos con alguien que pueda producir contenidos complementarios a los que nosotros estamos haciendo.

¿Cómo se dio el crecimiento del sitio?

Simplemente, empezó a crecer, de los 200 mil usuarios únicos que tenía en ese momento La Cien, hoy estamos en 2 millones 200, 300 mil usuarios únicos. Creció muchísimo: el 35% de la gente que escucha radio por la web lo escucha desde nuestro sitio, según los datos del ComScore.
Y empezamos a tomar una relevancia obviamente con el transcurrir del tiempo. Cuando empezamos teníamos un servidor, hoy tenemos una granja de servidores; antes teníamos un ancho de banda determinado, ahora tenemos otro; antes no producíamos videos, hoy producimos videos de notas grabadas que están hechas básicamente en video o video en vivo como hacemos con Mitre TV. Por ejemplo con el programa de Lanata nos encontramos esta semana con 30 mil usuarios que al mismo tiempo estaban viendo la transmisión. Encontrarnos que canales al aire de TV abierta  estaban teniendo menos rating que nosotros en “el pase” [con el  programa de Longobardi].
Se produce una cantidad de cosas de estas características, lo que nosotros estamos haciendo es experimentar, entendemos que este es el camino, entendemos que la cuestión es la convergencia, entendemos que el contenido en radio está lejos de estar muerto. Lo que puede ocurrir es que una plataforma se reemplace por otra y estamos trabajando para estar dentro de esas posibles plataformas. Seguramente Internet es la plataforma, lo que no sabemos es si es con el formato que tenemos nosotros o con otro, pero lo que sí sabemos es que estamos ganando experiencia. Hasta hace 3 años atrás en esta compañía sólo se pensaba en audio, ahoraandamos con cámara y grabamos espacios, escenas, situaciones y después las editamos o en un estudio poner parrillas de luces blancas para los reflejos, cámaras robóticas. Todo lo que es HD surgió el año pasado.

Visto desde el hoy y con todo el éxito encima, pareciera que fue un plan maestro, pero, ¿lo pensaron así o es algo que se generó sin especularlo demasiado?

Te diría que estamos convencidos de algunas cosas: tenemos convicciones, creemos que algo es de una forma o que el futuro o la tendencia es determinada ylo que hacemos después es ajustar nuestros procesos de trabajo de producción de contenidos para ir adaptándonos a eso que creemos. Obviamente que no es que todo es muy lineal y noestá muy claro dónde vamos. Lo que sí sabemos es que estamos experimentando.
Lo que entiendo es que hay una cantidad de experiencia y para nosotros el convencimiento es tanto desde la producción de contenidos como desde la tecnología. Sabemos que ésto no está escrito en los libros, que se están escribiendo en este momento. Se escriben papersen distintos lugares básicamente en Estados Unidos y en Europa y lo que dijimos fue “no queremos poner a leernos esos libros, queremos hacer nuestra propia experiencia”.

Se cree que Internet es el medio que mejor supo aprovechar el cambio del paradigma hacia un usuario activo sobre todo con el advenimiento de las redes sociales. ¿Qué opinás sobre esta visión?

Estoy de acuerdo. En la radio probablemente somos los más cercanos a la interactividad a Internet. Algunos programas de TV son en vivo, otros están grabados, el cine y el diario ya están hechos. La radio tenía la costumbre de interactuar constantemente con los oyentes, por los mensajes de los contestadores telefónicos, por los mails, mensajes de texto posteriores y ahora las redes sociales, pero siempre interactuando.
La gente forma parte de los programas de las radios, de todas. Entonces si pensás en el mundo web,en una comunicación en redes, lo que cambia es la tecnología, no cambió la idea de interactuar con la gente. No cambió la idea de que compartimos la construcción del contenido con la gente, sólo cambia la forma. No es una novedad que la gente forme parte del contenido.
No le aparece a la radio algo que no pensaba, la tecnología le agrega algo que no estaba pero la esencia de la interactividad ya existía. Se aprovecha simplemente esa nueva tecnología, en definitiva seguimos haciendo lo mismo: interactuamos. Y esa es una de las razones por la cual la radio no se pelea con ésto sino que la explota.

¿Cuál creés vos que fue el éxito de Cienradios?

Creo que Cienradios tiene varias cuestiones que la hacen interesante. La primera es la variedad: tenemos 470 radios donde vos podés encontrar una variedad musical tan grande que podemos pasar de rock pesado hasta canto gregoriano, por decirte algo. Son extremos. Eso tiene que ver con la teoría del long tail [Cris Anderson] en la cual para otras situaciones, otros negocios, la teoría dice que en el desarrollo de la idea en Internet vos podrías producir un producto para cada usuario. ¿Por qué? Hay varios ejemplos. Uno es de la industria de la publicación de libros, en una tienda de libros. Vos podés exhibir en las góndolas Xcantidad de libros. Pero exhibir un libro que tiene menor cantidad de ventas no te conviene porque los otros no te entran dado que no tenés una góndola infinita. Es más, tener que producirlo, imprimirlo, tenerlo ahí.
En cambio, podrías en Internet tener una tienda que venda libros digitales, lo único que tenés es el derecho de tenerlo y está digitalizado incluyendo a las minorías. Si hay un libro tan raro que le gusta a una sola persona, vos en la tienda digital se lo podes ofrecer mientras que en la tienda tradicional no. Eso hace que este autor dibuje una curva de un eje cartesiano de cola larga en la cual hay algunos productos que tienen mucha demanda pero después hay prácticamente un producto para cada usuario. Cienradios respeta absolutamente esta curva, no lo hicimos adrede, salió así y confirmó la teoría. Ésta es una de las principales ventajas.
Otra de las ventajas es que tiene un sistema de recomendación de música que no está apalancado en la segmentación tradicional. Por ejemplo, nosotros creemos que a una persona le puede gustar su radio de cabecera, una radio pop, supongamos, pero a lo largo del día está abierto a escuchar algo de rock nacional, anglo y hasta quizás algo de música clásica. Dentro de esa lógica lo que hacemos es cuando alguien elige una radio acercarle propuestas afines que podrían gustarle cuando decida cambiar.

Que la diversidad se incluya en un sólo portal…

Si, cuando vos estás escuchando la radio en el reproductor te aparece otra música recomendada. Esas otras recomendadas nosotros entendemos que por la radio que estás escuchando tendrías más afinidad para querer escucharlas, es una recomendación. Hay todo un equipo de musicalización detrás de esto, gente que sabe de música y arman la matriz que vincula una emisora con otra. También recomendamos secciones: moda, ecología, deportes, agro, autos, salud.
El sitio funciona  de esta forma, a partir de recomendar contenidos que el oyente podría escoger.

En busca de un vampiro en la Argentina nazi

$
0
0
En el 2011, Juan Terranova editó en España un policial negro: El vampiro argentino. Recién este año llegó a la Argentina. ¿Qué pasaría si desde la Segunda Guerra Mundial fuéramos la colonia favorita del Tercer Reich? Una vez aceptado este verosímil la cuestión se lanza sobre la apasionante búsqueda de un vampiro que mata agentes de la SS.

Por Luciano Sáliche || @LucianoSaliche|| 18-10-2013


El vampiro argentino
Juan Terranova
Lengua de trapo, 2011
341 páginas || $190-

El Führer había logrado erotizar a las masas. Pero es imposible sostener una erección por toda la eternidad.¿Qué pasa por la cabeza de un lector que descubre que la Alemania nazi venció en la Segunda Guerra Mundial, que las Islas Malvinas son alemanas, que jamás existió el peronismo y que en pleno siglo XXI la burocracia del Tercer Reich mantiene un orden aristocrático envidiable a nivel planetario?El vampiro argentino, la última novela de Terranova construye una segunda historia, la que pudo haber sido y no fue, esa que pudo cambiar el rumbo de la humanidad: el triunfo del régimen nazi donde Argentina es su sucursal predilecta.

En el marco de los festejos del Segundo Bicentenario argentino, una serie de asesinatos comprometen el retiro militar exitoso de Ludwig Laggar: tres cuerpos mutilados empezaban a dar vueltas como si alguien los hubiera clavado en el piso de un carrusel vacío. Para ello encomendará a Victor Bravard, un SS tandilense de rango Hauptsturmführer, a develar por qué los muertos presentan en su cuerpo agujeros sofisticados por donde se les chupó la sangre. Como en un buen policial, Bravard tendrá a Wasserman como compañero ideal capaz de complementar su racionalidad con una perspectiva despreocupada pero mística y analítica.

La cuestión del desvío histórico hace a las bases de la escena, de las identidades de los personajes y de la proyección de una ciudad prácticamente nueva. Terranova describe una Buenos Aires distinta, racionalista, deshumanizada y perfecta. Durante el 2009, el Gobierno de la ciudad había adoptado a los viejos y característicos faroles un pequeño círculo de hierro con una esvástica en el centro. De ese pequeño detalle las monumentales arquitecturas tendrán su estilo nazi en el mundo imaginario –pero perfectamente verosímil- de esta novela.

El valor de la anécdota que radica en Terranova casi como una poética propia apuesta igual de fuerte que en Los amigos soviéticos (Mondadori, 2009) logrando introducir en medio de la lectura una serie de datos contundentes y llamativos que hacen a la historia política y social del nazismo.Los que querían sociedades esterilizadas olvidaban que alguien tenía que sacar la basura y hacer los pozos. Como es habitual en Terranova, la corrección política hace aguas ya que su provocación constante se refleja una vez más -en una construcción racista y narcisista- donde cualquier lector susceptible terminaría por cerrar el libro en la primera página totalmente escandalizado. A ésto se le suma la descripción minuciosa de cuerpos lacerados y de carroñas frescas. Si se pudiera pensar una disociación entre hombre y naturaleza, el autor  presenta a esta última como un ente devastado o próximo a la catacumba: desiertos espectaculares, calor agobiante en las ciudades y selvas tropicales llenas de animales mutantes y plantas carnívoras.

El vampiro argentino resulta una novela completa porque presenta una serie de elementos desbordantes: sexualidad, asesinatos, orgías, sadomasoquismo, mutantes, misticismo, paranoia, misterio, tradición, poder y la fuerte apuesta -base en la construcción de la historia- del desvío histórico.

El vampiro argentino es una novela para pensar cómo se hace literatura hoy; con mucho cuerpo y una proliferación de guiños y sutiles comentarios mantiene al espectador atento y en alerta buscando más información para conocer este original mundo y develar el misterio que tensa el relato. “Al lector hay que correrlo por izquierda y por derecha”, le dijo Terranova a Alrededores. Quienes quieran leer esta obra es necesario que sepan de antemano que cada vez que terminen un capítulo van a quedar con el cerebro inquietado.


Los estudiantes y sus “vacas” apoyan a los “metrodelegados”

$
0
0
La Juventud del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) realiza desde hace algunas semanas una campaña para respaldar a los trabajadores del subte. Denuncian que el gobierno porteño y la empresa Metrovías los culpa directamente por las fallas del servicio. También participan de la propuesta estudiantes de carreras artísticas, que realizan breves parodias teatrales en el hall de las estaciones. El testimonio de Patricio Del Corro, candidato a legislador porteño por el Frente de Izquierda y los Trabajadores.


Por Agustín Ciotti || @agustinc0087  || 25-10-2013


Miércoles 23. 7:30 de la mañana. Una gran masa de ciudadanos ingresó corriendo a la estación de subte Federico Lacroze (Línea B), en pleno barrio de Chacarita. Muchos acababan de bajar del ferrocarril Urquiza. Otros, de las diferentes líneas de colectivos que en algún momento de sus respectivos recorridos coinciden en la esquina de las avenidas Lacroze y Corrientes.

En algunos minutos más, los cientos de hombres y mujeres que habían colmado el hall de la estación abordarían el subterráneo con destino al centro de la Ciudad de Buenos Aires. Pero mientras descendían por la escalera mecánica hacia el subsuelo, desde donde emprenderían la última etapa del viaje inicial de la jornada, descubrieron, mezclados entre ellos, a algunos individuos particularmente extraños. No podían ver sus caras. Estaban ocultas tras una máscara que reproducía con cierta fidelidad la cabeza de una vaca. Pero no sólo ello. Además de lucir como vacunos, los extravagantes ¿pasajeros? mugían como ellos.

No, no eran simple pasajeros. Eran estudiantes del Instituto Universitario Nacional de las Artes (IUNA) y el disfraz y la parodia del ganado –metáfora que habitualmente se utiliza para describir la baja calidad del transporte público- eran parte de una campaña orientada a denunciar las condiciones precarias del servicio del subterráneo, administrado, por decisión del gobierno porteño a cargo de Mauricio Macri, por la empresa Metrovías (Grupo Roggio). La curiosa actividad, que comenzó ya hace algunas semanas, también tiene entre sus objetivos brindar apoyo, desde un sector del movimiento estudiantil organizado, a los trabajadores del subte que, según advierten los responsables de la propuesta, están siendo víctimas de acciones constantes de desprestigio desplegadas de forma coordinada por el macrismo y Metrovías.

La iniciativa corresponde a los miembros de la Juventud del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y cuenta con la adhesión de los Centros de Estudiantes de las facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que conducen agrupaciones ligadas a nivel nacional al Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) –Partido Obrero (PO), PTS e Izquierda Socialista (IS)-, como las de Ciencias Sociales, Ciencias Exactas y Naturales, Psicología y Filosofía y Letras. También aportan su cuota de creatividad los estudiantes de carreras artísticas antes mencionados. La actividad alcanza a varias estaciones de las seis líneas de subterráneos que existen en la Capital Federal (la “A”, la “B”, la “C”, la “D”, la “E” y la “H”).

Según contó a Revista AlrededoresPatricio Del Corro, candidato a legislador porteño por el FIT, se decidió impulsar esta campaña luego de que apareciera una encuesta, presuntamente ordenada por el gobierno porteño a la consultora NHG, en la que se preguntaba a los ciudadanos cuáles pensaban que eran las medidas más adecuadas para disciplinar las protestas de los delegados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) –conocidos públicamente como “metrodelegados”-. Entre las opciones de respuestas posibles figuraban “descuentos salariales”, “denuncias a la justicia", y hasta “despidos”. “Macri insiste en culpar a los trabajadores por el calamitoso estado del subte, cuando en realidad es la empresa Metrovías la que lo ha llevado a este deterioro, priorizando sus negocios”, afirmó Del Corro.


El estreno de la propuesta tuvo lugar el viernes 11 y contó con la presencia de más de 200 estudiantes, de acuerdo con los cálculos de los organizadores, y se repitió dos días atrás. “Sentimos la necesidad de respaldar a los trabajadores porque corresponde a ellos el mérito de que el subte funcione en Capital. Si fuera por Macri y el Grupo Roggio hace tiempo estaría destruido”, agregó el joven dirigente del PTS. Además de la puesta en escena a cargo de los estudiantes del IUNA, los miembros de la Juventud del PTS entregaron a los pasajeros un volante en el que explicaban los motivos de su presencia en las estaciones y acusaban de “fascista” la conducta del Jefe de Gobierno de la Ciudad. El volante se titulaba “¡Macri: basta de campaña fascista en el subte!” y en sus líneas iniciales expresa: Nos decidimos a escribirla y repartirla (…) porque estamos cansados de ver en los medios de comunicación cómo el señor Mauricio Macri, junto a la empresa Metrovías, desarrolla una campaña fascistoide contra los trabajadores del Subte. Esta campaña tiene un objetivo claro: intentar utilizar la legítima bronca que genera viajar todos los días como ganado y que cada vez empeoren más las condiciones de transporte, para volcarla contra los trabajadores del Subte, incluso incentivando al uso de violencia física”.

Si bien son conocidas las tensiones entre los “metrodelegados” y el gobierno porteño y la empresa, las mismas se agudizaron a finales de julio, cuando el macrismo inauguró dos estaciones de la línea B -que hasta ese momento recorría el tramo L.N Alem-Los Incas (Parque Chas)- en el barrio Villa Urquiza. Los trabajadores denunciaron que las nuevas instalaciones se encontraban en condiciones precarias –advirtieron sobre la presencia de filtraciones de agua en las paredes y fallas en el sistema de intercomunicación entre los operarios- y que tanto la seguridad de los pasajeros como del personal corría riesgo. El 25 de julio, el legislador del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) Alejandro Bodart presentó un recurso de amparo ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo porteña para frenar la inauguración, pero fue rechazado, y las estaciones se habilitaron dos días más tarde.

El conflicto alcanzó su punto máximo con los incidentes del 2 de octubre pasado en la estación Pasteur (línea B), cuando una formación sufrió un desperfecto y quedó varada a mitad del túnel y los pasajeros tuvieron que ser evacuados. Una vez que llegaron hasta el andén, caminando por las vías, increparon directamente al personal de boletería y rompieron la ventanilla a golpes de puño. Aquella mañana, Claudio Dellecarbonara, delegado de AGTSyP y candidato a senador nacional por el FIT, expresó en declaraciones a diferentes medios que Macri y el Grupo Roggio pretendían enfrentar a los trabajadores con los pasajeros y reiteró que no que eran los primeros los responsables de la desinversión en el subte.   

Avanza la mañana y los jóvenes activistas no parecen dispuestos a abandonar la estación Federico Lacroze hasta haber entregado el último de los volantes. No aparenta ser una tarea sencilla. Aproximadamente 1 de cada 5 pasajeros lo recibe. El resto muestra indiferencia, simula no percatarse de lo que ocurre o directamente rechaza la oferta. Sin embargo, nada los desanima. Los estudiantes del IUNA tampoco se apartan del libreto en la adversidad. Entre ellos se destaca uno en particular, disfrazado de consultor, que insiste en realizar la famosa encuesta para determinar “los verdaderos culpables del estado deplorable del subte”. Lee la primera pregunta: “¿Quiénes creen que son los principales responsables?”. A continuación, alza su voz para indicar cuál es la única opción disponible: “¡Los trabajadores!”. Pero no lo hace sin antes aclarar que los funcionarios y los empresarios no pueden ser incluidos en la respuesta. Inmediatamente, recibe un llamado. Es el ministro de Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo. Parece preguntarle por el reciente choque del ferrocarril Sarmiento, nuevamente contra el andén de la estación de Once. “¡Sí, Florencio!, –comienza- me enteré de lo del accidente. Por supuesto, culpa de los trabajadores”.


Adiós a un gigante y oscuro poeta del rock

$
0
0
El fundador y voz cantante de The Velvet Underground Lou Reed falleció el domingo 27 de octubre a los 71 años por causas todavía desconocidas, aunque se presume haya sido producto de una larga enfermedad que devino en un trasplante de hígado en mayo último. Millones de fans y músicos a lo largo del mundo lo recordaron . Un breve repaso de su vida, su obra musical y por qué su aporte fue trascendental en la historia de la música



Por Pablo Díaz Marenghi  |@pablodiaz91| 29/10/2013


El músico galés John Cale publicó el siguiente mensaje en su sitio web: “El mundo ha perdido a un excelente compositor y poeta... Yo he perdido a mi compañero de patio de colegio”. De este modo se despedía de Lou Reed, junto con él uno de los fundadores de la mítica banda de rock neoyorquina The Velvet Underground, amigo entrañable quien falleció este domingo 27 de octubre, hasta el momento, de causas desconocidas, pero que se supone se derivaron de una larga enfermedad del hígado por la que había sido trasplantado en mayo último. Lágrimas negras vertidas, a diestra y siniestra, se lamentan por la pérdida de uno de los más grandes poetas rockeros de todos los tiempos.

Qué difícil escribir algo de quién ya se escribieron regueros de tinta. Cientos de necrológicas del ex líder de The Velvet inundaron la web. ¿Vale la pena seguir escribiendo sobre Lou Reed? Quizás quien lea este texto diría: es un buen momento para que el cronista abandone las armas y se llame a silencio. Pues el susodicho redactor no le dará el gusto. Comenzará relatando que Lewis Allen Reed nació el 2 de marzo de 1942 en Brooklyn, corazón de New York. Sus padres, un matrimonio de clase media, lo internaron en un psiquiátrico a los 14 años para intentar “curar” su bisexualidad latente por medio de electroshocks. De muy joven Lou Reed fue un irreverente, un inquieto, alguien que no se amoldaba a los cánones sociales establecidos. Dejó una porción de esta infancia traumática en la canción “Kill your sons” de 1974.

Lou Reed no era un rockero reventado más. Lou reed era un intelectual, un poeta, un hombre letrado. Ingresó a la Universidad de Syracuse en 1960 para estudiar literatura. Allí, mientras incursionaba en la poesía, conoció al cuentista y poeta estadounidense Delmore Schwartz, quien lo animó a convertirse en escritor. Reed no sólo se animó a esto ya que, influenciado por el free jazz y la música experimental, decidió musicalizar sus creaciones. Según relata Roque Casciero en una de las tantas notasreferidas a la muerte del músico, Reed declaró en una entrevista: “Considerando que un disco podía ser como una novela, podías escribir sobre otras cosas. Era tan obvio que me maravillaba que no estuviera haciéndolo todo el mundo. ¡Agarremos Crimen y castigo y convirtámoslo en una canción de rock and roll!”

Si se hiciera una síntesis de los rasgos significativos por los cuales se recuerda a Lou Reed, se podrían agrupar en tres: por su adicción a las drogas –alimento compositivo de sus letras, particularmente la heroína, que le dañó el hígado y de la cual fue adicto desde su juventud hasta principios de los 80- su condición de poeta oscuro del rock y por The Velvet Underground.

The Velvet Underground and Nico representó una innovación estética y musical


La mitológica banda surgió en 1964 cuando la vida cruzó a Lou Reed, hasta ese entonces un ignoto, malhumorado y drogadicto compositor amateur que trabajaba para PickWick Records, con John Cale, músico galés que se había mudado a EE.UU para estudiar música clásica. El tiempo los convertiría en amigos entrañables primero, luego en acérrimos enemigos cuando Cale deja el grupo en 1968, y en amigos de nuevo cuando vuelven a encontrarse en los escenarios en los años 90 con una vuelta de Velvet sin pena ni gloria, como suelen serlo los retornos de bandas de rock. El gran empujón de The Velvet Underground se lo dio el artista pop Andy Warhol, quien se fascinó con la banda al escucharlos en algún sótano perdido de Brooklyn y decidió apadrinarlos. Incorporó a una modelo alemana como segunda cantante –Nico- y lanzaron en 1967 “The Velvet Underground and Nico”, que pasaría a la historia como uno de los discos más emblemáticos e influyentes de la historia del rock and roll. También pasaría a la historia su arte de tapa, diseñado por Warhol y convertido en un ícono pop: la clásica banana. Reunió temas como Sunday Morning, I´m waiting for the man–donde Reed relataba la experiencia de esperar a su dealer de drogas- Venus in Furs, Run Run Runy Heroin–narración del viaje provocado por la heroína como sólo Reed podía describirlo. Todo esto con una combinación entre la poesía oscura y urbana de Reed, con la experimentación musical de la banda, con Cale a la cabeza, que terminaría influenciando a infinidad de cantantes y bandas post punk y new wave como R.E.M., Strokes, los Ramones, U2, Iggy Pop, Patti Smith, Duran Duran, Television, Sonic Youth, Pixies, Morrissey y Luca Prodan, quien popularizó una anécdota del cantante en un cover de la canción de Reed solista Billy. The Velvet Underground sacaría cinco discos de estudio en total –ninguna tan único como el primero pero sería ingenuo pensar que no produjeron una obra interesante en su conjunto- se disolvería en 1973, para luego volver de manera esporádica en 1992, 2006 y 2009, aunque sin producir nuevos discos.

Otra pata importante de la historia musical de Reed es, por supuesto, su etapa solista. Grabó 22 discos de estudio dejando infinidad de canciones que pasaron a la historia. Se podrían escribir kilómetros de texto respecto a la etapa solista de Reed, que influenció también a infinidad de músicos en todas partes del mundo, pero también hay discos que resaltan por su éxito o por su innovación musical. Un ejemplo es Transformer, de 1972, disco producido por el músico y amigo de Reed, David Bowie. Allí se deja en claro el aspecto multifacético del músico y sus influencias. Con canciones que coparon los primeros puestos de las radios como “Satellite of love” – de coros góspel, vientos fuertes,luego remixada y convertida en un hit ochentoso- o “Perfect day” –oscura, sinuosa, popularizada por formar parte de la banda sonora de la película Trainspotting- es uno de los discos más recordados de Reed.

Lou Reed combinó desparpajo arriba del escenario con excelentia poética en sus letras

Otro clásico fue su disco New York (1989). Como no podía ser de otra manera, Reed reunió una serie de historias de desamores, tragedias, drogas y reflexiones políticas de los males que sufría la población neoyorquina en un disco que refleja de manera contundente su manera de caminar la ciudad que lo vio nacer. Por ejemplo Halloween Parade, podría ser tranquilamente una crónica de Tom Wolfe o Norman Mailer de un desfile del típico festejo estadounidense de Noche de Brujas, con disfraces, corridas, dulces o travesuras. “There's a Greta Garbo and an Alfred Hitchcock and, some black Jamaican stud, There's five Cinderellas and some leather drags, I almost fell into my mug” (Hay una Greta Garbo y un Alfred Hitchcock y algunos negros de Jamaica stud, Hay cinco Cenicientas y algunos cuero arrastra, Casi me caí en mi taza) describe Reed para luego también intercalar con maestría una ruptura amorosa, una tristeza melancólica por encontrarse en medio de ese festejo sin su amor: “This celebration somehow gets me down, Especially when I see you're not around” (Esta celebración me deprime, especialmente porque no te veo alrededor).

En los últimos años de su vida no se quedó quieto: en 2010 grabó a duo con Damon Albarn, líder de Blur, una canción para su proyecto paralelo Gorillaz llamada Some Kind Of Nature y en 2011 grabó un disco con ¡Metallica!, banda insignia del trash metal: Lulu. Pasó también el último tramo de su existencia junto a la artista y música Laurie Anderson, quien se convirtió en su compañera entrañable, coronando su relación con su casamiento en 2008.  La unión de dos rebeldes, ya que Anderson también era una furibunda activista política en contra de las injusticias sociales.

Irreverente, malhumorado, vanguardista, poeta, intelectual, innovador, ambiguo, experimental, romántico, rockero por sobre todas las cosas, la obra musical de Lou Reed trascendió al propio compositor, quien soñaba de joven con escribir “La gran novela norteamericana” a través de sus discos. Falleció Lou Reed, pero su recuerdo y su música permanecen vivas, eternas e inalterables.



El peligro de las carteras

$
0
0
¿Alguna vez se cuestionó al colgarse del hombro una de esas bellas y costosas carteras modernas? ¿Por qué lo hace? ¿Es una cuestión racional o más bien un mandato estético? ¿Son estos pequeños bolsitos pitucos dispositivos de control social? Este ensayo breve intentará responder, o inquietar, estas y otras preguntas.

Por Pablo Díaz Marenghi | @pablodiaz91 | 30-10-2013


Hay algo con las carteras…son peligrosas. En primer lugar, condenan a la gran mayoría de las mujeres a su uso debido a tradiciones sociales enquistadas en el más profundo magma. Depósitos pluriformes de materiales diversos – cuero, plástico, caucho, goma, tela – donde si la vida pudiese entrar, allí entraría: llaves, billetera, celular, cigarrillos, anotador, libros, flores, caramelos, recibos, anteojos, todo va allí. El dualismo cartesiano en su quintaesencia. El alma vertida en un recipiente, colgando de la mano.

Ahora bien, ¿Y el peligro? Pues justamente allí se encuentra su raíz. El llevar colgando al alma de la mano no es para nada beneficioso. ¿Alguna vez se preguntó por qué usa cartera? ¿Fantasía, deseo, perversión? Ayer le arrebataron la cartera a una joven en el tren y lloró. Lloró durante horas. Se podrá creer que por sus bienes materiales perdidos, pero, sería un error. Allí se fue su alma. ¿No sería más práctico distribuir su esencia en diferentes partes para, de este modo, dificultar su extravío? ¿Arriesgarse a perder todo por una imposición social? ¿Y que tal si se usara una mochila o una riñonera? ¿Se imaginan a todas las mujeres del mundo portando riñoneras?

Antes de recargar su cartera, piénselo dos veces. Es tiempo de enterrarlas. La cartera ordena, controla y homogeneiza. La estética puede esperar.


El arte de hacer visible lo invisible

$
0
0
París, ciudad mítica por excelencia que alberga el edifico de Radio France. Construcción circular e imponente con vista al Sena, no solo representa una simple pieza de hormigón sino que en sus pasillos e inmensidad se delinea y construye el maravilloso y misterioso mundo radial que Nicolas Philibert intenta plasmar en su último documental La Maison de la Radio.


Por Jorgelina Ezcurra || @JorshiaE || 01-11-2013

La Maison de la Radio
Origen: Francia
Dirección: Nicolas Philibert
Género: Documental
Duración: 103´


Un medio masivo como la Radio se construye en el film como un universo particular. En este caso, el escenario principal es Radio France, la empresa nacional de radiodifusión francesa que cuenta con 7 estaciones de radio disponibles en todas sus plataformas.

Desde un punto de vista motivado por la curiosidad y la ignorancia, el director presenta su largometraje como una invitación a sumergirse en la pantalla, para explorar el mundo radiofónico.  Sin preámbulos, la cámara entra y sale del edificio, recorre los míticos pasillos y observa los peculiares personajes que alberga el sitio.

Un documental que hace visible lo audible. Sin pensar en ello como su propósito final, como si fuera una tarea fácil. Philibert se inclina por la opción de una cámara estacionaria que parece neutral a simple vista. Con un estilo íntimo y de manera encadenada,  muestra un collage de voces y rostros que logran reflejar la labor de presentadores, periodistas, invitados, artistas y oyentes.  

El amplio espectro que abarca la radio se materializa en imágenes. La actualidad se “viste” con suspenso y un ritmo vertiginoso. Se muestra el detrás de escena de la construcción de la noticia y de los programas radiales que rondan lo irónico, el ritmo del mercado y la construcción de  los temas de  agenda. El valor variado, estético y social  de lo musical también se hace presente. La música se presenta como otro de los componentes que ayudan a transformar las palabras en emociones dentro del universo radial y que en el largometraje acompañan la fuerza de la imagen.
Como en algunos de sus documentales anteriores (“Le pays des sourds”  1992; “Étre et avoir” 2002) el director vuelve a dejar en evidencia su atracción por las voces, el lenguaje y la comunicación.

Un recorrido al interior de Radio France, al interior de los sentidos. Es un viaje al detrás de escena de un medio cuyo principal componente, el sonido, escapa a la mirada, es el desafío que se propone Nicolas Philibert en su último trabajo.


Blur en Argentina: volvió ese sentimiento que se esperaba

$
0
0
La banda de britpop regresó al país después de 14 años con un contundente show en Ciudad del Rock, en la fecha 2 del Quilmes Rock




Por Gonzalo Penas | @gonzapenas | 05/11/2013

Fotos: Agustin Dussere (RS) | Infobae 

Cuando el 11 de octubre del año pasado salió la noticia que informaba que Blur preparaba una gira por Sudamérica, los fans empezaron a contar los días para la visita de una de las bandas más importantes de la década del noventa que solo había pisado tierras argentinas en noviembre de 1999, con dos recordados shows en el Luna Park.

Ya a mediados de este año, la noticia cobró fuerza cuando salió el line up del Quilmes Rock 2013 en un nuevo predio llamado Ciudad del Rock y el almanaque tuvo un círculo de color rojo en el 2 de noviembre. Y los días fueron pasando con toda la ansiedad que implica que una banda tan esperada regrese al país; hasta que llegó el momento de enfilar para el ex Parque de la Ciudad para lo que sería el día 2 del festival –que terminaría siendo el 1 porque el primer día se pasó para el lunes por motivos climáticos- y al llegar, ver a Javi Punga, Los Super Ratones, Bicicletas, Richard Coleman y Café Tacuba –con un show muy prolijo y divertido que calentó motores para el plato principal de la velada- y así esperar por Damon Albarn, Graham Coxon, Alex James y Dave Rowntree.

Cuando pasadas las 21, la banda salió al escenario, más de 25 mil personas deliraron con el hit “Girls & Boys”. Si algún desprevenido no esperaba sorpresas en el setlist, rápidamente se habrá dado cuenta de que se equivocó: el segundo tema del recital fue “Popscene” –single que salió a la venta como tal y que solo aparece en la edición japonesa del segundo disco de la banda, Modern Life is Rubbish (1993)- y el pogo se hizo sentir en todo el predio. Blur había regresado con todo. Damon Albarn giraba como un loco con el megáfono mientras terminaba la canción. Y como si el inicio no hubiese sido suficiente, con “There’s no other way” –del primer disco del grupo, Leisure (1991)- y “Beetlebum” los ingleses avisaban que no iba a haber un momento en el cual no apareciera la emoción en lo que restaba de la noche.

Damon Albarn enloqueció y giró como un trompo en Beetlebum, megáfono en mano

En la previa quedaba la duda de si en la lista iban a incluir algún tema de Think Tank(2003), último disco de estudio de la banda, y con la sentida “Out of time” saldaron la duda (¿deuda?) de interpretar alguna canción de ese álbum en estos pagos. Pero si de sorpresas se trata “Caramel” (de 13, 1999) fue uno de los puntos más brillantes de la noche; por sonido, por lo inesperado y por emotivo. Tanto como el clásico “Coffee & TV” (luego de la canción aparecerían entre el público dos personas disfrazadas de la pareja Milky”,las cajitas de leche, como en el video oficial de la canción) que terminó con el estribillo de “Satellite of love” en homenaje a Lou Reed, que falleció 6 días antes del recital.

De ahí en adelante, la piel de pollo de los espectadores seguiría intacta hasta el final. Porque “Tender” –que comenzó cantándola una fan que subió al escenario- sonó tan perfecta como en el disco de estudio pero con el agregado del público que siguió cantando el estribillo aun con la canción terminada. O porque “To the end” o “This is a low” fueron las perlitas que todo recital histórico debe tener y emocionó –obviamente- hasta las lágrimas a varios. O bien porque en la seguidilla de “Country house”, “Parklife” con Phil Danielscomo invitado (sí, el actor que canta esa misma canción en el disco homónimo de 1994) y “End of the century”, con Damon Albarn cantando trepado a la valla que dividía a la mitad el predio, separando el campo VIP del normal, se vivió el momento más intenso de la noche, donde al escuchar las canciones, festejarlas, saltarlas y cantarlas a los gritos, muchos vieron pasar la historia de sus vidas con esas melodías. La banda se despidió y el público se quedó quieto. Nadie se movió del lugar.

Cuando el grupo retornó al escenario luego de unos pocos minutos para los bises, lo hicieron con “Under the westway” (tema grabado el año pasado cuando volvieron a juntarse) y un clásico solo para fanáticos como “For tomorrow”. Y aun quedaba un poco más de concierto y de emociones. Dos hits como “The Universal” y “Song 2” –con una intro de batería un poco más larga que la versión de estudio- enloquecieron a todo el público que terminó exhausto después del pogo del final. Y sin decir adiós, solo saludando con gestos, la banda se retiró del escenario. La luces se iban prendiendo de a poco mientras en las pantallas se observó el logo del Quilmes Rock. Esta vez sí había sido el final. Gente agachada, como quien busca aire después de mandarse un pique o saltar durante horas sin parar, amigos buscándose en lugares estratégicos y personas buscando alguna zapatilla perdida componían la escena que se observaba después de más de hora y media de show. 

El conjunto británico continuará su gira latinoamericana por Uruguay, Brasil y Chile


Tal vez los dos miedos más compartidos por el público –el sonido del lugar y el humor de los integrantes arriba del escenario- quedaron eliminados: primero, la banda sonó muy bien en un predio que estuvo a la altura de las consecuencias; y ellos arriba del escenario se veían cómodos y contentos. Uno no sabe cómo se llevarán durante la semana, pero en escena, inmejorable; como en los viejos buenos tiempos. Porque eso que realmente podría suceder, sucedió: Blur volvió y cumplió todas las expectativas en un show magnífico que ya nadie podrá olvidar y que sin lugar a dudas quedará en la historia.



Viewing all 336 articles
Browse latest View live