Un comunicado de la Junta Interna ATE Estadística comunicó que se le impide el pase a planta permanente a un trabajador del Instituto por “discriminación por exilio político durante la última Dictadura Militar”. Así lo ratificó también la delegada general Tamara Lescano. En las últimas horas manifestó su adhesión al reclamo la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI).
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Por Pablo Díaz Marenghi || @pablodiaz91 || 18-03-2014
La junta interna de ATE Estadística, el organismo que nuclea a los trabajadores de la Dirección General de Estadística y Censos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (DGEyC), dio a conocer este martes 18 de marzo la situación que vive Ernesto Ángel Abus, trabajador del instituto desde hace cinco años, quién se vio impedido de acceder a un concurso por el pase a planta permanente y, según acusa el gremio, se trata de un caso de “discriminación por exilio político sufrido durante la última Dictadura Militar”; situación que obligó a Abus a cambiar su identidad por protección y, según el gobierno porteño, esto sería motivo para impedirle su acceso al concurso. Los trabajadores declararon que su situación “se encuentra justificada en el juicio sumarísimo a su favor” y que continuarán con el reclamo hasta que permitan que el trabajador pueda concursar por el pase a planta.
Abus nació en Buenos Aires el 7 de Julio de 1970 y en marzo de 1976 debió exiliarse junto a sus padres al ser éstos perseguidos por el gobierno de facto, debido a razones políticas (las mismas se encuentran mencionadas en el Dictamen de la Procuración General de la Nación que da pie a un fallo de la Corte Suprema de Justicia). Regresó al país en 1993. En 1990, terminó sus estudios secundarios en Cuba, donde residía con el nombre de Ernesto Roy. Las causas de usar “nombre falso” podrían resumirse en “la búsqueda de la protección de los perseguidos frente a un Estado terrorista que practicaba el secuestro y asesinato selectivo tanto dentro como fuera de sus fronteras” señala el comunicado de la junta interna y, del mismo modo, aclara que se encuentra debidamente justificada en la Justicia; por lo tanto, no sería de ningún modo impedimento para que Abus concurse por el pase a planta.
La delegada general de ATE Capital, Tamara Lescano, representante de los trabajadores de la Dirección General de Estadísticas y Censos (DGEyC), también denunció irregularidades en los manejos del Instituto que le tocaron de cerca: “Durante el 2013 fue muy fuerte la persecución a los trabajadores que nos organizamos gremialmente para defender nuestros derechos. A mí me despidieron, siendo la delegada general de la junta interna y a Ernesto (Abus), por ser parte del equipo de trabajo del delegado de Organización Martín Rampoldi, lo trasladaron a Rentas. Esto fue un claro intento de desarticulación del edificio más activo de Estadística, que se encuentra en la calle Bartolomé Mitre.” La delegada también expresó: “Sus compañeros apoyan el reclamo de Abus” y califica la actitud del Gobierno de la Ciudad de “injusta y burda”.
En las últimas horas se ha sumado la adhesión al reclamo de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI). Su titular, María del Cármen Verdú, señala que “la situación de discriminación y persecución que padece el compañero Ernesto Abus es un buen ejemplo de cómo convergen, con distintas modalidades e intensidad, las formas represivas de ayer y de hoy sobre los trabajadores. Ernesto padeció, muy chico, el exilio impuesto por la dictadura a sus padres. Debido a la necesaria clandestinidad para permanecer con vida, su título del colegio secundario fue emitido con otro nombre. A pesar que desde 1993, ya regresado al país, recuperó su identidad, ese hecho histórico es hoy utilizado por la patronal estatal para impedir que concurse por planta permanente en su lugar de trabajo. El verdadero ‘problema’ no es ése, sino que Ernesto, desde su ingreso como contratado en Estadística, se sumó al activismo antiburocrático que viene creciendo en Argentina para defender los derechos de los trabajadores. Por eso ya el año pasado fue arbitrariamente trasladado de ámbito laboral, de maneras de erradicar su ‘mal ejemplo’ de organización y lucha.”