Es el primer Papa de nacionalidad argentina y, por supuesto, de origen sudamericano. Su imagen ha sido objeto de muchas controversias en el ámbito político. La designación de Bergoglio provocó alegría entre los fieles e interrogantes entre ateos y detractores de este Pastor. Su postura frente al aborto no punible, el matrimonio gay, entre otras cuestiones.
Por Sebastián Rodríguez || sebastian_rodriguez999@hotmail.com || 15-03-2013
Ya está, lo logró. Después de la muerte de Juan Pablo II en 2005, se vislumbraba que ocuparía ese lugar. Pero, Joseph Ratzinger–Benedicto XVI- le gano la pulseada y se quedó con el cargo. Finalmente, después de la salida de éste, Jorge Bergoglio, argentino, 76 años, Cardenal Primado de Buenos Aires y Arzobispo de Argentina, se convirtió en el máximo pastor de la Iglesia Católica Apostólica Romana.
Un hombre austero
A Francisco I –nombre elegido por Bergoglio- se le reconoce un absoluto perfil bajo y una conducta austera. Como buen jesuita, se transportaba en colectivo y subte para cumplir con sus misiones religiosas.
De hecho, como una de sus primeras medidas, rechazó un discurso en latín que fue armado para su primera misa en la Capilla Sixtina. También quedaron atrás las limusinas y el crucifijo de oro.
"Que Dios los perdone por lo que hicieron", dijo, bromeando, a quienes lo eligieron.
Las controversias de su postura política
El nuevo Papa nunca estuvo al margen de la discusión política. Desde muy joven, ha adherido al peronismo y militó en Guardia de Hierro.
Más adelante, se lo ha vinculado con el Proceso de Reorganización Nacional, por lo que sectores de izquierda vinculados al kirchnerismo han repudiado su designación. Estela de Carlotto, presidenta de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, señalo que "hay acusaciones serias sobre su persona, el caso que fue colaborador de entregar a dos sacerdotes, que fueron liberados. Hay una denuncia en la Justicia, se lo ha investigado". Y sostuvo “que representa a esa Iglesia que oscureció la historia en nuestro país, que no fue así, por ejemplo, ni en Chile ni en Brasil".
Pero lo cierto es que Francisco I tiene buena relación con varios políticos de la oposición, como la diputada Gabriela Michetti.
Sin embargo, a la presidenta Cristina Kirchner no pareció haberle disgustado su designación, sino todo lo contrario. "En mi nombre, en el del Gobierno Argentino y en representación del pueblo de nuestro país, quiero saludarlo y expresarle mis felicitaciones con ocasión de haber resultado elegido como nuevo Romano Pontífice de la Iglesia Universal", dijo en su cuenta de Twitter y manifestó que "es nuestro deseo que tenga, al asumir la conducción y guía de la Iglesia, una fructífera tarea pastoral desempeñando tan grandes responsabilidades en pos de la justicia, la igualdad, la fraternidad y de la paz de la humanidad".
El Gobierno Nacional y el ya ex Cardenal tuvieron muchos roces. La discusión por la pobreza, el matrimonio igualitario y el aborto, fueron algunos de los ejes de conflicto, tanto con Cristina como con el ex presidente Néstor Kirchner.
Precisamente, en el marco de la discusión parlamentaria por el matrimonio entre personas del mismo sexo, Bergoglio dijo: “Es la pretensión destructiva del plan de Dios”. "Aquí también está la envida del Demonio, por la que entró el pecado en el mundo, que arteramente pretende destruir la imagen de Dios: hombre y mujer que reciben el mandato de crecer, multiplicarse y dominar la tierra", agregó.
Y con respecto al aborto, su posición no difiere de lo que opina la Iglesia en general. "Se percibe una vez más que se avanza deliberadamente en limitar y eliminar el valor supremo de la vida e ignorar los derechos de los niños por nacer", manifestó en un comunicado.