Abriendo esta nueva sección de AMORES ENFERMOS traemos la historia del genial cineasta Woody Allen. Si existen romances imposibles, el de Allen con Soon-Yi Farrow es realmente uno de los más complicados. Una pregunta que anticipe el siguiente relato podría ser: Alguna vez, ¿te enamoraste de tu hija?
Por Natalia Gauna || @NatiCGauna || 08-02-2013
«El amor es la emoción mas compleja. Los seres humanos son imprevisibles. No hay lógica en sus emociones. Donde no hay lógica no hay pensamiento racional. Y donde no hay pensamiento racional puede haber mucho romance, pero mucho sufrimiento» (Woody Allen)
Se dice que para el amor no hay reglas, no hay edad, no hay clases sociales ni distancia. Sin embargo, existen ciertas prohibiciones universales. Una de ellas y, quizás, la más estudiada, es la prohibición del incesto. O sea, con alguien de la familia no te metas porque atrocidades como esas tienen sus consecuencias y pagarás la culpa el resto de tus días; incluso tus hijos pueden salir retrasados mentales. Sin embargo, a no todos parece caberles las generales de la ley. Woody Allen se acostó con su hijastra, si es que Soon-Yi Farrow es su hijastra. Hoy su esposa, de ésto no hay dudas.
La historia comienza en 1992 cuando Mia Farrow descubre en el pantalón del aclamado director de cine un par de fotos de Soon-Yi, hija adoptiva de la actriz y de su ex marido, André Previn. No parecía encontrar en ello nada extraordinario a no ser por el detalle de que la niña coreana de apenas 21 años y treinta menos que Allen posaba desnuda en la habitación del cineasta.
Las malas lenguas hollywodenses comentaron que Farrow al descubrir que su marido tenía una amante y casualmente, esta era su hija produjo un escándalo en el departamento del director –la famosa pareja nunca convivió-. “Volaron adornos, papeles y alguna que otra cachetada al aire”, dijeron los testigos. Cierto o no, la opinión pública se hizo eco de la historia de amor, aberración, espanto y de cuantas otras maneras se mencionó el hecho. Hasta Diane Keaton, quien fuera pareja del cineasta, se horrorizó.
Allen descreído de lo inapropiada de la relación decidió dejar a Farrow, su musa inspiradora durante muchos años, para comenzar una relación con Soon-Yi. No fue fácil, le costó la condena pública, incluso familiar. Su hasta entonces esposa le inició juicio por la tenencia de sus tres hijos, dos de ellos adoptivos. Pero el derrotero de desgracias no terminó ahí. En una de las audiencias, Farrow acusó a Allen de haber abusado sexualmente de uno de los hijos de la pareja, de apenas nueve años. Esta denuncia nunca pudo comprobarse. Sin embargo, la sentencia falló a favor de Farrow otorgándole la tenencia de los tres niños que nunca mantuvieron una buena relación con su padre y hemana/madrastra, Soon-Yi.
En enojo familiar fue tan grande que Seamus, hijo biológico de Allen y Farrow, llegó a decirle: "Espero que seas tan humillado que te suicides. No te considero mi padre nunca más".
Pero como toda historia de amor siempre tiene un final feliz, esta no es la excepción. La joven niña se casó finalmente con su padrastro en diciembre de 1997 en la romántica ciudad de Venecia. Allí sellaron su amor para siempre, contra todo y todos. Años más tarde adoptaron dos niños con los que ninguno de los dos se casó después; por ahora.
Farrow despechada escribió un libro contando su verdad que se titula -como no podía ser de otra manera- Amor y Traición. Allen contestó a ello, amenazando que él filmaría una película contando los hechos tal cual sucedieron. La crítica aún se regodea en la idea pero no sucedió.
Los años pasaron y ya nadie recuerda como nació el amor, la pareja persiste más allá de las peripecias. Allen sigue siendo uno de los directores cinematográficos más aclamados por la crítica, reconocido por los artistas y el público que lo ponderó siempre pero cabe preguntarse si alguna vez alguien dejó de ver una película de Allen porque éste se acostó con su hijastra.
Fragmento de Amor y traición de Mia Farrow:
"Estoy enamorado de Soon Yi y quiero casarme con ella", dijo a su esposa.
"Llévatela y desaparece", respondió Mia totalmente fuera de sí.
"No, no. Eso es lo que justamente pensé en el auto viniendo hasta aquí. No es lo que siento ni lo que quiero", respondió Woody temblando.
Mia preguntó: "¿Qué es lo que debo decirles a los chicos? ¿Que su padre quiere casarse con su hermana?"
La actriz le pidió a Woody Allen decenas de veces que se fuera, hasta que le preguntó qué le había hecho a Soon Yi.
"Yo pienso que fue bueno para Soon Yi. Pienso que va a darle un poco de confianza", respondió Allen.
Mia explotó: "¿Confianza en qué?. La has hecho traicionar todo lo que tiene y a cada uno. ¿Y decís que es bueno para ella? ¿Qué pasa entre Soon Yi y yo? ¿Qué pasa en nuestra relación? ¿Qué le pasará a toda nuestra familia?"
Allen le recomendó a Mía tratar de poner todo lo pasado detrás para seguir adelante "porque yo te amo".
Mía intentó enviar a Soon Yi con su padre, el director de orquesta Andre Previn, hasta que comenzara nuevamente el colegio, pero él se negó a tenerla e incluso a hablarle. Simultáneamente, ordenaba que Mia echara a Allen inmediatamente de la casa. Mientras, el actor no paraba de hablar y le decía a Mia lo que ella hubiese querido escuchar más frecuentemente de su boca: "Te amo".
"Llévatela y desaparece", respondió Mia totalmente fuera de sí.
"No, no. Eso es lo que justamente pensé en el auto viniendo hasta aquí. No es lo que siento ni lo que quiero", respondió Woody temblando.
Mia preguntó: "¿Qué es lo que debo decirles a los chicos? ¿Que su padre quiere casarse con su hermana?"
La actriz le pidió a Woody Allen decenas de veces que se fuera, hasta que le preguntó qué le había hecho a Soon Yi.
"Yo pienso que fue bueno para Soon Yi. Pienso que va a darle un poco de confianza", respondió Allen.
Mia explotó: "¿Confianza en qué?. La has hecho traicionar todo lo que tiene y a cada uno. ¿Y decís que es bueno para ella? ¿Qué pasa entre Soon Yi y yo? ¿Qué pasa en nuestra relación? ¿Qué le pasará a toda nuestra familia?"
Allen le recomendó a Mía tratar de poner todo lo pasado detrás para seguir adelante "porque yo te amo".
Mía intentó enviar a Soon Yi con su padre, el director de orquesta Andre Previn, hasta que comenzara nuevamente el colegio, pero él se negó a tenerla e incluso a hablarle. Simultáneamente, ordenaba que Mia echara a Allen inmediatamente de la casa. Mientras, el actor no paraba de hablar y le decía a Mia lo que ella hubiese querido escuchar más frecuentemente de su boca: "Te amo".