Organismos de Derechos Humanos, agrupaciones políticas de izquierda e independientes se reunieron en Plaza de Mayo en una nueva convocatoria del Encuentro Memoria Verdad y Justicia para conmemorar el 38° aniversario del Golpe Militar de 1976. El repudio a la impunidad de ayer y de hoy.
Por Pablo Díaz Marenghi || @pablodiaz91 || 25-03-2014
Caía el sol en la Plaza de Mayo. Sus rayos, ya tenues, ensombrecían la Casa Rosada que se erigía, impoluta, ante cientos de miles de organizaciones políticas, manifestantes, activistas y demás agrupaciones nucleadas dentro del Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVJ) que se encontraban marchando, como lo realizan hace muchos años, en un nuevo aniversario del Golpe Militar más sanguinario que haya conocido la historia argentina: aquel del 24 de marzo de 1976. Un niño de no más de cuatro años miró a su madre, quién se encontraba buscando algo en su cartera, y le preguntó: ¿Mamá, por qué eran malos los militares? La madre, como quien responde una veloz encuesta telefónica, dijo que estos tenían mucho poder, que mataron mucha gente. ¿Y por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Los interrogantes del niño fluían cual manantial; la madre hacía lo que podía mientras buceaba dentro de su bolso. Quizás uno de los objetivos de aquella marcha, y su repetición cada 24 de marzo, sea el evitar que más niños tengan interrogantes como estos; que todo el pueblo argentino tenga bien claro qué pasó durante los años de la Dictadura Militar; y que la lucha en contra de la impunidad jamás se detenga.
A las 15.30 iniciaba la convocatoria del encuentro; que nuclea, entre otros organismos, a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Asociación Ex Detenidos Desaparecidos, entre otros organismos de derechos humanos además de partidos de izquierda como el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), Partido Obrero (PO) e Izquierda Socialista. Cientos de estas banderas comenzaban a agolparse en las inmediaciones del Congreso de la Nación. Diversas agrupaciones políticas, como Marea Popular o Camino de los Libres, también se hicieron presentes, demostrando su adhesión al encuentro que se viene exhibiendo como una alternativa a los festejos que suele organizar el Kirchnerismo durante los últimos años junto a sus organismos afines; con Madres y Abuelas a la cabeza. Hay una diferencia tajante: las movilizaciones del EMVJ repudian la impunidad de la Dictadura pero, con la misma intensidad, denuncian la impunidad del presente.
Alrededor de las 19 comenzó la lectura del documento consensuado por todas las organizaciones del EMVJ que se comunica todos los años. Entre las principales denuncias, se encontraba dirigida contra el jefe del Ejército César Milani: “denunciamos que el genocida Milani, fue nombrado Jefe del Ejército por la presidenta de la Nación. No nos olvidamos de los soldados conscriptos que desaparecieron bajo su mando, ni olvidamos las torturas sufridas y denunciadas por aquellos que fueron secuestrados y después torturados por el entonces teniente Milani, que era en aquellos años tan joven como el famoso genocida Astiz”. También, con la misma intensidad, se repudió la condena perpetua a los trabajadores petroleros de Las Heras. La definieron como “El golpe más brutal, hasta el momento, de la criminalización de la protesta”.
Hubo lugar para el pedido de justicia por las víctimas del Gatillo Fácil –más de 4000 desde 1983 a la fecha- el pedido de liberación de presos políticos –más de 5000 procesados en todo el país- , el repudio al Secretario de Seguridad Sergio Berni, la solidaridad con los Pueblos Originarios y con el acampe en Malvinas Argentinas (Córdoba) contra la multinacional productora de transgénicos y agrotóxicos Monsanto. También la aparición con vida de Jorge Julio López y Luciano Arruga, desaparecidos en plena democracia. No faltó oportunidad para mostrar también su solidaridad con el reclamo docente, quienes se encuentran de paro en las provincias de Buenos Aires, Chubut, Corrientes y Tucumán: “Saludamos la ejemplar lucha de los docentes que recorre la Argentina y marca con claridad la respuesta necesaria a la política del ajuste, enfrentando la campaña de descalificación impulsada por el gobierno nacional, los gobiernos provinciales y sectores de la oposición. El mismo camino han tomado los trabajadores estatales, de la salud, de las empresas automotrices”.
El grito de “30.000 compañeros detenidos desaparecidos ¡presente!” dio por finalizado el encuentro y trajo a la vida, como cada 24, a aquellos que pasaron a ocupar esa categoría fantasmagórica, desaparecido, durante la última Dictadura Militar. Aún se sentía el olor a pólvora y azufre de las bengalas que encendieron durante la marcha. Una escultura de latas de cerveza se sumaba a los ya presentes ornamentos de la Plaza. La muchedumbre emprendía retirada mientras, por altavoces, se convocaba a no abandonar la lucha, a continuar denunciando los atropellos contra los trabajadores, la criminalización de la protesta, el ajuste y la represión; con el grito por la absolución a los petroleros de Las Heras y la destitución de Milani como principales banderas, se evidenció la intención de los manifestantes de continuar su tradición de repudio a la impunidad de ayer y de hoy.
[ GALERÍA DE FOTOS ]
Crédito: Pablo Díaz Marenghi
CLICK PARA AGRANDAR