Sonó durante todo el 2000. Sin embargo, duró ese año hasta que sus integrantes se separaron, buscando otros objetivos musicales. Alrededores se contactó con Roberto Nogales y Cristian Sánchez, dos de los siete integrantes de esta banda de cumbia norteña.
Por Sebastian Rodriguez || sebastian_rodriguez999@hotmail.com|| 03-03-2013
Quienes escuchaban música tropical a fines del 99 y principio del 2000, se le vendrá algún recuerdo a su mente. Por aquellos tiempos, Rodrigo Alejandro Bueno era furor, vendía millones de discos, recorría todo el país y llenaba todos los Luna Park. Pero el accidente ocurrido en La Plata, en el mes de Junio, se llevo la vida del cuartetero. Aun así, sus ganancias en vida y las póstumas las seguían detentando diferentes empresarios cercanos al cantante cordobés.
Además de Rodrigo, también se imponía y consagraba Ráfaga, no solo en el país sino internacionalmente. Otras bandas consagradas seguían sonando, como lo eran Tambó Tambó, Daniel Agostini, Sombras, Red, Green, entre otras. En el medio, algunas bandas buscaban tener ese lugarcito de privilegio en el mundo tropical. Una de ellas era Grupo Luz, compuesto por jóvenes oriundos de Lomas de Zamora y que en ese momento, su promedio de edad era de 20 años
“El primer baile que tuvimos fue en un baile paraguayo que quedaba cerca de la Calle Itati, en Banfield. Después hicimos festivales, corsos, etc”, recuerda Roberto, tecladista de la banda, pero que toma la voz cantante en esta entrevista.
En el arranque del nuevo milenio, empezaron a sonar en RTL–Radio Tropical Latina-, una de las FM más importantes del circuito tropical, e hicieron su presentación en Pasión Tropical de Azul TV–hoy Canal 9-, en la ciudad de Mar del Plata. “Luz” empezaba a iluminar el mundo de la bailanta.
La banda fue apadrinada por Daniel Agostini.¿En que consistía ese padrinazgo y qué les aportaba?
R: Cuando un artista de renombre, como lo es el Sr. Daniel Agostini, apadrina a una banda, se trata de un gesto simbólico, es decir, siempre vas a contar con él artísticamente hablando. En el segundo CD fue él quien arregló casi todos los temas y lo ayudó mucho a Damián (el vocalista) en algunos aspectos. Por supuesto, también grabó con nosotros. Para Damián, yo creo que fue un sueño cumplido que su ídolo en la movida no sólo lo apadrine, sino también grabe con él! En fin, creo que eso y mucho más nos aportaba Daniel.
¿Cómo se manejaban con el tema de la difusión?
R: Creo que tuvimos la suerte de que nos represente Eduardo Calderón (junto a Ramón Echavarria), manager de Agostini. Tal vez por eso tuvimos más acceso a la difusión y demás. También hacíamos "canjes", lo que hacen muchos grupos al comenzar, es decir, realizábamos presentaciones a cambio de Radio o TV.
¿Cuánto los afectó ser contemporáneos a la cumbia villera? ¿Se sintieron menospreciados por el ambiente y el negocio de la bailanta?
R: Así como a muchas bandas que hacían cumbia romántica o simplemente le cantaban al amor, un poco fuimos afectados, pero así y todo llegamos a trabajar medianamente bien. ¿Menospreciados? No, para nada. Gracias a Dios teníamos nuestro público -a quien estaremos eternamente agradecidos- que nos seguía incondicionalmente
A fines del 2001, se separan. Gastón Calderón, el güirista (hoy vocalista de Yerba Brava), fue el primero en alejarse.Formó una banda de cachaca llamada “Amor Prohibido”, en la cual Roberto fue invitado para sumarse. Pero antes aun, el vocalista Damián Tijera dejó la banda para tocar el güiro y hacer coros en un grupo llamado “Sava”. Se buscaron cantantes, pero ninguno conformo. Al mismo tiempo, mermaban las presentaciones y los ensayos se realizaban con menos frecuencia. Uno de los últimos en “apagar la luz” fue el tumbadorista, Adrian Bobadilla, quien pasó a integrar una banda de Rock.
En el verano del 2003, Damián murióen un accidente de tránsito y eso llevó al grupo a “colgar los guantes”.
C: En mi vida me he cruzado con pocos como él. Era una persona con un carisma y una humildad terrible. Mas allá de que lo haya conocido poco, sentía que era un amigo de toda la vida, te transmitía eso. Damian era muy querido por todos, nunca lo vi enojado, además de ser un tipo muy amable y tranquilo. La verdad, se lo extraña mucho. A nivel profesional, era un excelente cantante. ¿Viste a esas personas que ya nacen con esa voz? Así pienso que fue lo de Damy. Hasta donde sé, nunca estudió canto pero parecía que nació para cantar, encajando perfecto en la banda. Y en vivo, ni que hablar, ¡se comía el escenario y a la gente! Tenía un gran futuro como artista y como persona. Dios sabrá por qué se lo llevó.
¿Es cierto que pensaron volver al ruedo?
R: Efectivamente. De hecho, grabamos un demo en 2011 con varios temas inéditos, un cover y un tema homenaje a Damian. Luego de juntarme con Cristian, nos pusimos ese objetivo al hombro y armamos una banda con nuevos músicos y con la idea de intentarlo una vez más, pero lamentablemente no gustó mucho el material, y más teniendo en cuenta que hoy en día no está sonando mucho este estilo. En fin, a pesar de todo lo intentamos y siempre decimos lo mismo con Cris: Nunca bajaremos los brazos y prometemos volver algún día.
¿Qué fue para ustedes la experiencia de tocar la banda?
R: Para mí, Grupo Luz fue uno de mis sueños logrados (y pienso que para el resto de la banda también). Imaginate, ¿qué banda no quisiera, después de tantas presentaciones y golpear tantas puertas, grabar 2 discos, hacer giras y grabar junto a un artista de renombre como lo es Daniel Agostini?.
Por eso, para mí fue un sueño alcanzado, más allá de que no tuvimos el éxito de ser la banda del momento. En mi caso me conformé con haber grabado con una banda cuyo estilo siempre fue mi favorito en el ambiente tropical, además de recorrer casi todos los bailes de Capital y Gran Buenos Aires, viajar a Mendoza ¡y que la gente se empuje para tocarte al bajar del escenario! , como también hacer unplugged en las radios...¡Esas cosas no tienen precio!
En fin, fue una experiencia muy linda, sana y divertida, que siempre anhelaremos y estaremos agradecidos a toda la gente que nos apoyó, a las fans que nos seguían a todas partes, a los amigos que hicimos en el camino, a nuestras familias, a "Cacho" Calderón y a Ramón (Echavarria, otro de los representantes), al Dany (Agostini) por supuesto, a Dios, quien permitió que este sueño se nos haga realidad, y a quien seguramente le gustó tanto la voz de Damy(o "furu" para los amigos), que se lo llevó para que nos ilumine desde el cielo.