El Museo del Holocausto participó de La Noche de los Museos en Buenos Aires. Fuimos a visitarlo y te contamos en esta nota cómo hacen para mantener viva la memoria de lo que fue el genocidio al pueblo judío en la Alemania de 1942.
“A los 18 años, Adolf Hitler intentó sin éxito ser artista.
Lamentablemente hoy, su obra esta en nuestro museo”
Por Victoria Zanlonghi / @VikiZanlonghi / 11-11-2012
Ubicado en pleno centro de la ciudad, el Museo de la Shoah pretende contar una de las más nefastas de la historia de lesa humanidad a nivel mundial: el exterminio y el intento de aniquilar totalmente a la población judía de Europa, que culminó con la muerte de seis millones de judíos.
El recorrido que propone este museo es mostrar mediante fotos y banners en las paredes la historia de la Alemania desde ese entonces: el período que ronda desde antes de la Segunda Guerra Mundial hasta los juicios de lesa humanidad luego de terminado el Holocausto.
La visita al museo propone varias actividades: visitas guiadas cada media hora donde las historidoras del lugar nos cuentan cada uno de los detalles del nazismo y del propio Hitler. Además a partir de las 21 hs. hubo testimonios de sobrevivientes de Auschwitz, conocido como unos de los campos de concentración más temibles de la época.
La memoria de lo que fue la Shoah (también conocido como Holocausto o “Solución final”) se mantiene muy viva gracias a la cantidad de objetos personales recolectados y una amplio archivo de documentos donados por aquellos que sufrieron la persecución e inmigraron desde Europa. Cada objeto es tomado allí como una reliquia que pretende contar a la sociedad argentina el sufrimiento padecido por la comunidad judía. Entre ellos se encuentra el ropaje utilizado dentro de los campos de concentración, valijas, álbumes de fotos y hasta cartas originales con carteles que la traducen al castellano.
Si bien el museo estaba colmado de gente, el silencio reinaba y casi no había quienes sacaran fotos. No obstante, ante la pregunta de Alrededores si podíamos obtener algunas imágenes nos dijeron que no había problemas. “Este es un museo judío, sólo abrimos las puertas al público en general en La Noche de los Museos, el resto del año sólo pueden entrar miembros de la colectividad”,nos contó unos de los organizadores del lugar.
Otra de las visitas que propone el museo es un mini santuario montado con placas que tenían inscriptos los nombres de algunas de las personas fallecidas durante el exterminio. Un espacio de profundo silencio donde hasta se veía lagrimear a muchos. Una gran cantidad de velas encendidas intentaban iluminar algo de lo que nos dejo esta oscura parte de la historia mundial. También en ese lugar se encontraba una enorme placa con todos los nombres de los campos de concentración firmada por familiares y sobrevivientes que rezaba un “jamás olvidaremos”.
Las paredes del museo se encuentran empapeladas de banners que cuentan la historia de Adolf Eichmann quien, junto a Hitler, fue el responsable directo de “la solución final” principalmente en Polonia, y de los transportes de deportados a los Campos de Concentración alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. La historia cuenta que Eichmann obtuvo un pasaporte falso y se vino a vivir a la Argentina 10 años radicándose en la zona norte del Gran Buenos Aires hasta el momento de su detención. En ese momento se encontraba trabajando en la fábrica de Mercedes Benz Argentina, situada en la localidad de González Catán. Ése pasaporte falso que consiguió Eichmann se encuentra colgado en la pared del museo como una de las grandes reliquias obtenidas.
Recordar a las víctimas del nazismo es el objetivo del proyecto que comenzó a desarrollarse en la Argentina : la construcción de un Museo del Holocausto fundado en 1996. El museo fue declarado como espacio para la memoria y como sitio de interés cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires “por su esfuerzo y contribución permanente para incorporar la temática del Holocausto a la Educación como modo privilegiado de recuperar la historia para prevenir la reiteración de actos racistas y violentos”.